
Floreciendo al amor de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 80x80 cm.
que vuela como el aire,
que se estremece como las grandes cumbres,
como las altas cordilleras,
cuando lloran por la caída, estrepitosa, del mundo
y siguen en pie.
Mares, océanos delirantes salidos de su curso,
arrasando ciudades y muchedumbres
y luego, mansamente, como si nada hubiera pasado,
vuelven a su curso y trasladan,
de continente a continente, los lazos eternos del amor.
Hoy quiero cantarte
con la fuerza titánica del odio, siempre, contenido,
fuimos, somos aún,
esos soldados increíbles que cuentan las historias,
esos pequeños soldados de leyenda
que han sobrevivido a toda guerra.
Esos corazones ardientes que van por el mundo,
recordándole al Hombre,
que a pesar de todo dolor profundo, toda nieve,
toda catástrofe total,
el amor, nuestro infinito amor,
sigue en su trono abierto al universo.
Que siempre hay una carne que no muere,
que siempre hay una palabra que aunque nadie pronuncie,
siempre está allí, resucitando los amores.
Siempre habrá con nosotros,
una palabra fuerte que hará posible el canto,
un canto poderoso que hará posible el amor,
un amor lúcido, estremecido, el nuestro,
que, aunque no quede mundo para poder contarlo,
nos hará vivir. |
LAS 2001 NOCHES. POESÍA,
AFORISMOS, FRESCORES Y
393 NOCHES DE REPUESTO
(1997)
NOCHE CERO
Si es posible el poema, es posible la vida.
NOCHE 428
Escribir hasta que las palabras se combinen en poesía es lo más difícil del oficio de escritor, no poder escribir para escribir.
Si me lo propongo, todos los días conseguiré arrancar alguna melodía, eso es una verdadera máquina.
NOCHE 801
Ser nada es una tontería frente al juego que propongo.
Diluirse en otros sin tener ninguna filosofía de la dilución.
Pero, todavía, no es eso, tampoco es algo más.
No es un suspiro ni el viento que lo traza. Tal vez la nostalgia de un suspiro que no fue trazado.
No hubo viento, pero algo se movió en el mundo.
Fue el no de lo que es, ni vivo, ni muerto. Un abismo entre ambos. Un no tocado por la vida. Un es rajado de lado a lado, por la muerte.
Pero no es exactamente así, sino de sesgo, o bien, envuelto en torbellinos, donde la fuerza, la brutalidad del viento impide toda marca.
Soy ese registro imposible.
Un rayo de luz que no se registra como luz.
Un velo que se cruza definitivamente antes de que ocurra nada.
Después alguien imagina lo ocurrido que nunca ocurrirá y nadie considera verdadero ningún momento, sino aquel
que nunca ocurrió.
NOCHE 1238
Estoy a punto de poder lo imposible.
Vendrán vientos furiosos y se lo llevarán todo por delante.
Lo que es, verdaderamente, imposible, es el psicoanálisis de ella.
Tengo que poder someterme a lo que el grupo quiere para mí. No dejarle a ninguna amante la dirección de mi vida.
Y el grupo quiere, para mí, prestigio, dinero, casas, consultas, automóviles, vacaciones, publicaciones, amor, goce. VIVA EL GRUPO. |