No digo más qué remedio
Hay que ser decoroso
No quisiera reventar
Sin que se hayan inventado las rosas eternas
La jornada de dos horas
El mar en la montaña
La montaña en el mar
El fin del dolor
Los diarios en color
Todos los niños contentos
Y tantas cosas aún
Que duermen en los cráneos
De geniales ingenieros
De jardineros joviales
De desasosegados socialistas
De urbanos urbanistas
Y de pensadores pensativos
Tantas cosas por ver
Por ver y por escuchar
Tanto tiempo esperando
Buscando en la oscuridad
Y yo veo el final
Que pulula y llega
Con su pinta tan fea
Y que me abre sus brazos
De rana patituerta
No quisiera reventar
No señor no señora
Antes de haber palpado
El sabor que me atormenta
El sabor más fuerte
No quisiera reventar
Antes de haber probado
El sabor de la muerte…
Traducción: Claire Deloupy
-Los años enseñan muchas cosas que los días jamás llegan a conocer. (Emerson)
-Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años. (Abraham Lincoln)
-Los años arrugan la piel, pero renunciar al entusiasmo arruga el alma. (Albert Schweitzer)
-Sólo en la actividad desearás vivir cien años. (Proverbio japonés)
-Los débiles no luchan. Los más fuertes quizás luchen una hora. Los que aún son más fuertes, luchan unos años. Pero los más fuertes de todos, luchan toda su vida, éstos son los indispensables. (Bertolt Brecht)
-Si llego a mi destino ahora mismo, lo aceptaré con alegría, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también. (Walt Whitman)
-Más vale un minuto de vida franca y sincera que cien años de hipocresía. (Ángel Ganivet)
-Un buen día, echando la vista atrás, se dará usted cuenta de que estos años de lucha han sido los más hermosos de su vida. (Sigmund Freud) |