SUMARIO
Editorial
Walt Whitman
No te detengas
Notas de dirección
Carmen Salamanca
Boris Vian
No quisiera reventar
Aforismos
Las 2001 Noches cumple 20 años
Carta 1
Carta 2
Carta 3
Carta 4
Carta 5
Carta 6
Carta 7
Carta 8
Carta 9
Carta 10
Adelanto del libro
“ANTOLOGÍA POÉTICA”
de Miguel Oscar Menassa
La primera inquietud
Adolescente pescador
 
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Adelanto del libro

“ANTOLOGÍA POÉTICA”

de Miguel Oscar Menassa

LA PRIMERA INQUIETUD

En las mañanas de febrero
mes de las uvas casi todos los años
mes de las lluvias en algunos años como éste.
Cansados, percudidos por este calor insoportable
que no aguanto más, querida mía.
Alegre o desconsolado, sólo en la ciudad miserable y
querida,
esperando la muchacha prohibida para el juego que
haremos.
Sorprendidos
enteramente sorprendidos de nuestra indolencia
de nuestra falta de crueldad para el amor
para la firme juventud de ahora.

Febrero llueve la ciudad
maldita enamorada
dulce ciudad de Buenos Aires
donde en las mañanas uno puede
hacerse a la tarea de los nombres definitivamente aprendidos
a la tarea, de no te vayas querida
ven, juguemos juntos a la mujer y al hombre.
Desesperados. Atormentados. Enamorados. Libres.
En esta tierra ahora,
donde la lluvia hace verdes tus olores, el corazón
el exacto momento de las maravillosas palabras.
Comenzar.
Arreglar los miedos a la medida del amor.
Las lluvias a la medida del amor.


Tinta derramada, de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 100x81 cm.

ADOLESCENTE PESCADOR

Adolescente pescador de enamoradas viejas
gran pescador de trufas
de muchachas alegres como el sol
de alguna fija para jugarse el alma.
Yo, gran cazador
gran manejador de redes solitarias
de redes para la soledad
de redes especiales
para cazar
tímidos corazones.
Cansado de ver morir
caliente
tanta gente
un verano de tarde
por los jardines públicos
por las calles públicas
por los baños públicos
puse mis redes silenciosas.
Después me dije
el tiempo es necesario
me aconsejé
tomar café sin ninguna leche
todas las mañanas.
Me aconsejé sentarme
le dije a una mujer
que se sentara al lado mío
Tu culo fresco
le dije
sobre la tierra fresca.
Nos dimos un gran beso de amor.
Ella me dijo sus maneras de entretener la soledad.
Mostrar sus piernas o moverlas
según el frío o nuestras costumbres,
sentarnos al lado de un hombre
y dejarnos tocar
hasta sentir la necesidad de ser madres.
A veces, se entiende,
vendemos perlas a los hombres
alocados, perdidos en el sol.
Perlas orientales
perlas blancas de amor
pedacitos de perlas, dispuestas
generalmente sobre nuestro vientre
perlas, en fin, en forma de collares a dos vueltas
para estrangular mejor

me dijo
perlas violentas.

Del libro “22 poemas y la máquina electrónica
o cómo desesperar a los ejecutivos”

 

www.miguelmenassa.com

 

NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA