SUMARIO
Editorial
Miguel Oscar Menassa
Para habitar estos nuevos infiernos
Notas de dirección
Carmen Salamanca
Germán Pardo García
Elegía a Lídice
Rafael Alberti
New-York

Guajiras burlescas
de los banqueros
alegres y desesperados
de Wall Street

Raúl González Tuñón
Los niños muertos
Vicente Aleixandre
Oda a los niños de Madrid muertos por la metralla
Leopoldo de Luis
La esperanza
Toco a tientas
Eterna voz
El sabor de la sangre
Charles Baudelaire
Canto de otoño
Recogimiento
El hombre y el mar
El enemigo
LV. Conversación
El muerto alegre
Frescores
El modernismo (I)
Socios de honor
Poesía y Flamenco
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EDITORIAL

PARA HABITAR
ESTOS NUEVOS INFIERNOS

Para habitar estos nuevos
infiernos que poseo
busco
nuevos demonios.

Demonios del olvido
conjurad el milagro:
que no quede en mí
piedra sobre piedra
que sean descifradas
todas mis escrituras.

Que el viento azul
viento otoñal
donde la muerte
prepara sus encuentros
nos devele el singular
misterio de la carne.

Demonios del olvido
que ninguno
sepa toda la verdad.

Cubrid con tempestades
y violencias
el lugar de los hombres
donde la muerte
es sólo una palabra más

muerte

muerte...

Miguel Oscar Menassa

 


El quinto elemento de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 50x50 cm.

NOTAS DE DIRECCIÓN

Seguimos con el mundo en quiebra. Y lo peor es que no sabemos a quién pedir ayuda. La fe está por los suelos.

Nadie cree en casi nada: ni en religiones, ni en políticas, ni en ideales, ni... Está todo desprestigiado. Los fanatismos, de cualquier tinte o pelaje, tienen otros motores, otras causas y otras metas.

El ser humano está desprotegido, solo, huérfano de palabras, de proyectos y de amor.

Nadie da nada por nada, nadie cuida de nadie.

Estamos hablando de un mundo globalizado, de países que suponen únicamente intereses económicos para ciertos poderes, de una masa enorme de gente que, a nivel global, representa únicamente materia prima para que jueguen en este gran tablero que es el mundo.

Sin siquiera pensar que son personas, seres humanos, vivos. Nos manejan a su antojo (estamos todos incluidos), nos mueven como fichas de un macabro juego en el que muy, muy pocos van a vencer, a conseguir algo.

Y, sin embargo, llegamos cada noche a casa después del trabajo (los que tenemos esa suerte) y saludamos al portero, al de la tienda de la esquina, al hijo de la vecina... Nos acordamos de nuestra familia, de nuestros amigos, de los recuerdos que insisten en perdurar.

La poesía sabe de esa dualidad espeluznante. Es por eso que nada puede con ella.

Es por eso que nosotros, humildes trabajadores de la palabra, reivindicamos la única fuerza que nos queda (y, en realidad, ¿para qué queremos más?): la poesía.

Palabras fuertes en momentos difíciles, conceptos verdaderos para líderes insensatos, ideales vivos, por escritos, para aquellos que no saben qué pensar, sentimientos a prueba del desánimo para momentos como éste.

"Nadie, nunca, me alcanzará, soy la poesía", es el lema de nuestra revista.

Que tomen nota los poderosos, no los vamos a dejar en paz, porque tenemos esperanza en el ser humano.

Carmen Salamanca

NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA