SUMARIO
Editorial
Blas de Otero
Pido la paz y la palabra
Notas de Dirección
Carmen Salamanca
Ernesto Guevara
Amor
Miguel Hernández
Eterna sombra
Edith Södergran
El dolor
¿Qué habrá mañana?

Walt Whitman

Poetas futuros
Paul Celan
Tú con la palabra que yo dije
María Eugenia Vaz Ferreira
Único poema
Oliverio Girondo
El tren expreso
Gloria Fuertes
Autobigrafía
Gabriela Mistral
Mariposas
Charles Baudelaire
La pipa
Miguel Oscar Menassa
Y si no habremos de morir hoy, precisamente, amor
Le pregunté si la vida era nuestra
Aforismos
Agenda Grupo Cero

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Gabriela Mistral

Chile, 1889

MARIPOSAS

A don Eduardo Santos

Al Valle que llaman de Muzo,
que lo llamen Valle de Bodas.
Mariposas anchas y azules
vuelan, hijo, la tierra toda.
Azulea tendido el Valle,
en una siesta que está loca
de colinas y de palmeras
que van huyendo luminosas.
El valle que te voy contando
como el cardo azul se deshoja,
y en mariposas aventadas
se despoja y no se despoja...

En tanto azul, apenas ven
naranjas y piñas las mozas,
y se abandonan, mareadas,
al columpio de mariposas.
Las yuntas pasan aventando
con el yugo, llamas redondas,
y las gentes al encontrarse
se ven ligeras y azulosas
y se abrazan alborotadas
de ser ellas y de ser otras...

El agrio sol, quémalo-todo,
quema suelos, no mariposas.
Salen los hombres a cazarlas,
cogen en redes la luz rota,
y de las redes azogadas
van sacando manos gloriosas.

Parece fábula que cuento
y que de ella arda mi boca;
pero el milagro se repite
donde al aire llaman Colombia.
Cuéntalo y cuéntalo, me embriago.
Veo azules, hijo, tus ropas,
azul mi aliento, azul mi falda,
y ya no veo más otra cosa...

 

Charles Baudelaire

Francia, 1821

LA PIPA

Yo soy la pipa de un autor;
Se comprueba, al contemplar mi rostro
De abisinio o de cafre,
Que mi dueño es un gran fumador.

Cuando está colmado de dolor,
Yo humeo como la casucha
Donde se prepara la comida
Para el regreso del labrador.

Yo envuelvo y arrullo su alma
En la red móvil y azul
Que asciende de mi boca encendida,

Y envuelvo un poderoso dictamen
Que encanta su corazón y cura
De fatigas a su espíritu.


Abierto al porvenir de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 100x73 cm.

NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA