SUMARIO
Editorial
Carilda Oliver Labra
Hablo con todos
Notas de dirección
Carmen Salamanca
Vicente Aleixandre
Unidad en ella
César Vallejo
Trilce. LXXV
Miguel Hernández
El rayo que no cesa. 2
Germán Pardo García
Temor en la claridad
Los enigmas
Robert Desnos
¡Oh dolores del amor!
XXI. Jamás otra que tú
Adelanto del libro
“ANTOLOGÍA POÉTICA”
de Miguel Oscar Menassa
Ella y el viento
Ella y la lluvia
Todos los cuentos terminan con la vida o con la muerte. I
Todos los cuentos terminan con la vida o con la muerte. II
Frescores
El creacionismo - sus antecedentes (I)
El creacionismo - sus antecedentes (II)
Flamenco, Tango y Poesía
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FRESCORES

EL CREACIONISMO - SUS ANTECEDENTES

El primer libro moderno de Rubén Darío "Azul", es seguido por una serie de poetas desde Asunción Silva que nos deja sus Nocturnos antes de morir en ese año, desde Brasil donde tenemos a Cruz e Souza, y varios más hasta Leopoldo Lugones en Argentina. Remata el siglo con un tiro de gracia Rubén Darío con su España contemporánea, donde una sola frase resume todo con respecto a la poesía española, a la que nombra como "la seca poesía castellana".

Los españoles tenían en ese momento a un Bécquer que imitaba a Heine, un Núñez de Arce que no superaba a Bécquer, un Manuel del Palacio, que nació muerto, un Antonio de Zayas que confunde el cementerio con la poesía.

La literatura de ese tiempo era patrimonio de los latinoamericanos.

Rubén Darío: No tuvo cultura española, sólo conocía las cosas de España. Sus conocimientos provenían de Chile. Ahí conoció lo español y las últimas novedades de Francia, y quería sacar a Latinoamérica de su condición de cenicienta literaria.

Rubén Darío encuentra en Chile, la amplitud de la literatura europea. Oye más de cerca el rumor del mundo. Ve cuadros, estatuas, bronces, porcelanas, joyas. Lee los grandes diarios que llegan a su mesa de redacción, las revistas ilustradas que acaban de aparecer en Francia, no se le oculta nada.

Jiménez no puede desconocer estos hechos ni puede hablar de un genuino modernismo nacido en España. Es él mismo el que le solicita un prólogo a Darío. Ni aún después de Darío le correspondió a España el papel de rectora en la poesía, ya que otro latinoamericano, el chileno Vicente Huidobro, habría de ser el nuevo campeón del vanguardismo. El testimonio más valedero es el de Guillermo de Torre, influido mucho por Huidobro, quien dice: "Y la entronización de la lírica de Huidobro, acabó de evidenciarnos, la agonía del ciclo precedente, y las necesidad de rebasar sus límites. El ultraísmo fue hijo, por consiguiente, del creacionismo huidobriano.” Y no sólo influyó sobre Guillermo de Torre, sino que lo más hermoso de Juan Larrea y Gerardo Diego, llevan asimismo el sello chileno.

J.R.Jiménez sólo logra su calidad lírica cuando poetiza en el estilo ultraísta o sea en la dimensión española del creacionismo. En sus poemas de 1945, hay un clima lírico, más las estrofas son discursivas. La imagen poética se resume en un motivo que parte de un hecho conocido, para resolverse en una descripción por sugerencia. Primero el hecho conocido, luego la consecuencia. Metaforización simple, muy del agrado de los simbolistas. No hay, por tanto, elaboración poética, tal como la entendemos hoy. Hay una suerte de falsedad poética que consiste en un producto mental condicionado a un elemento extraño. Si la poesía es poesía, si ella tiene vida propia ¿qué diremos cuando el poeta deja de lado la imagen, el elemento más apremiante, más indispensable y genuino de la poesía? En Juan Ramón Jiménez: su poesía carece de imágenes, es discursiva, no ha superado el proceso de la imitación contenido en la definición aristotélica de la metáfora: transcripción de un nombre a una cosa distinta. El principio de analogía le coarta la libre creación de la materia poética.

 

Pero no basta la imagen sola, es imprescindible que las imágenes estén estructuradas de tal manera en el poema, que sean independientes por sí mismas sin dejar de vincularse en su totalidad. Las leyes de su organización son variables y están condicionadas a ese principio de autonomía que lleva al poeta a la creación constante de nuevas imágenes y nuevas estructuras. Y esto es posible, precisamente, porque dentro de la imagen inventada se dan infinitas formas de elaboración. No hay situaciones contadas, finitas, como cuando se recurre a la descripción de lo pre-existente o puesto por la naturaleza.

Planteado en tales términos el vanguardismo poético, Juan Ramón Jiménez está desvinculado de su tiempo. Continuador del ciclo novecentista, no puede concebir otra poesía que no sea la puramente literaria, aquella que reduce sus efectos a una retórica historiada, que podrá ser profunda, pero que jamás se nutrirá de su materia estricta. La poesía no es manifestación de irrealidad, apariencia de realidades. La poesía es una realidad con su realidad propia. Es irreal cuando historiza la realidad ya que invade un medio expresivo que le es ajeno. Pero es real en la medida en que sus vivencias se condicionan a la realidad poética mediante la cual, dado el hecho poético -vivencia inventada- se da al mismo tiempo una situación emocional que tiene su razón de ser en ella misma y no en ninguna otra cosa. Si una mesa es una mesa y no un relato sobre la mesa, el hecho poético es también un hecho poético y no un relato sobre un hecho poético. Es la condición de toda vivencia.

Conclusiones:

1) El modernismo en España y Latinoamérica, es obra de los poetas latinoamericanos.

2) El vanguardismo, continuador del modernismo es asimismo, tarea de latinoamericanos. Lo inicia el creacionismo de Huidobro que da en España el brote de ultraísmo, seco ya como tendencia de avanzada o retrasado treinta años en sus postulados generales.

(sigue...)


El fluir del tiempo, de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 61x50 cm.

NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA