SUMARIO
Editorial
Carilda Oliver Labra
Hablo con todos
Notas de dirección
Carmen Salamanca
Vicente Aleixandre
Unidad en ella
César Vallejo
Trilce. LXXV
Miguel Hernández
El rayo que no cesa. 2
Germán Pardo García
Temor en la claridad
Los enigmas
Robert Desnos
¡Oh dolores del amor!
XXI. Jamás otra que tú
Adelanto del libro
“ANTOLOGÍA POÉTICA”
de Miguel Oscar Menassa
Ella y el viento
Ella y la lluvia
Todos los cuentos terminan con la vida o con la muerte. I
Todos los cuentos terminan con la vida o con la muerte. II
Frescores
El creacionismo - sus antecedentes (I)
El creacionismo - sus antecedentes (II)
Flamenco, Tango y Poesía
Descargar nº 156
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ROBERT DESNOS

Francia, 1900

¡OH DOLORES DEL AMOR!

¡Oh dolores del amor!
Cuan necesarios y queridos sois para mí.
Mis ojos que se cierran sobre lágrimas imaginarias, mis manos que se tienden sin cesar hacia el vacío.
Soñé esta noche paisajes insensatos y aventuras peligrosas tanto desde el punto de vista de la muerte como desde el punto de vista de la vida, que son también el punto de vista del amor.
Al despertar estabais presentes, oh dolores del amor, oh musas del desierto, oh musas exigentes.
Mi risa y mi alegría se cristalizan a tu alrededor. Es tu maquillaje, son tus coloretes, es tu carmín, es tu bolso de piel de serpiente, son tus medias de seda… y es también ese pequeño pliegue entre la oreja y la nuca, en el nacimiento del cuello, es tu pantalón de seda y tu fina camisa y tu abrigo de piel, tu vientre redondo es mi risa y mis alegrías tus pies y todas tus joyas.
En verdad, qué bien vestida estás, qué bien engalanada.
Oh dolores del amor, ángeles exigentes, he aquí que os imagino a imagen de mi amor, que os confundo con él…
Oh dolores del amor, vosotros a los que creo y visto, os confundís con mi amor del que no conozco sino la ropa y también los ojos, la voz, el rostro, las manos, el pelo, los dientes, los ojos…

 

XXI. JAMÁS OTRA QUE TÚ

Jamás otra que tú a pesar de las estrellas y las soledades
A pesar de las mutilaciones del árbol cuando cae la noche
Jamás otra que tú proseguirá su camino que es el mío.
Cuanto más te alejas más crece tu sombra
Jamás otra que tú saludará al mar al alba cuando cansado de errar, salido de los bosques tenebrosos y de las espesuras de ortigas me dirija hacia la espuma
Jamás otra que tú posará su mano sobre mi frente y mis ojos
Jamás otra que tú y niego la mentira y la infidelidad
La amarra de este navío anclado puedes cortarla
Jamás otra que tú
El águila prisionera en una jaula roe despacio los barrotes de cobre cubiertos de cardenillo.
¡Qué evasión!
Es un domingo marcado por el canto de los ruiseñores en el bosque de un verde tierno las niñas aburridas ante una jaula donde se agita un canario mientras en la calle solitaria el sol lentamente desplaza su delgada línea sobre la acera caliente
Nosotros cruzaremos otras líneas
Jamás jamás otra que tú
Y yo solo solo solo como la hiedra marchita de los jardines del arrabal solo como el vaso
Y tú jamás otra que tú

Traducción: Claire Deloupy

www.indiogris.com

 


Una llama esmeralda, de Miguel Oscar Menassa. Óleo sobre lienzo de 54x65 cm.
NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA