A LOS SESENTA Y TRES
ME DIVORCIARÉ, POR FIN

Al cumplir sesenta y tres
me divorciaré, por fin,
de mi padre y de mi madre
y de la Batalla de Argel.

Me divorciaré a los sesenta y tres
del amor burgués,
de Hegel y Gardel.

Y nadie se sorprenda
si a los sesenta y tres
comienzo una carrera,
la del cine, tal vez.

Y así viviré
hasta casi los cien,
destruyendo esos monstruos
que me enseñaron a ver.

A Carlitos, el mudo,
lo llevaré en la boca
para hacer el silencio
cuando corresponda.

De Vittorio de Sica
me quedo con la gracia
de cuando dice puta,
siempre piensa en su mamma.

Y a Gassman me lo como,
lo amo, lo devoro,
me lo dejo en las manos,
y en la impiedad del goce.

Y de alguna señora
he de tomar el gusto
por las fresas heladas
y el chocolate puro.

Vimos cómo caía
la lluvia el otro día,
y al amor sin barreras
lo haremos popular.

A Marilyn me da miedo
llevarla en el cuerpo
pero irá acompañada
de la bella Sofía,
de las tetas de Anita,
de la voz de Marlem.

Y nadie se sorprenda
si a los sesenta y tres
comienzo una carrera,
la del cine, tal vez.

 

Miguel Oscar Menassa

Y, por fin, hemos llegado a los 40...

40 años de Menassa en España que, como diría él mismo, no son moco de pavo.

Dado que vamos a celebrarlo a lo grande, el Editorial es un poema de este autor, alma impulsora, presente siempre en esta revista, que trata del cine. Porque Menassa, además de poeta y psicoanalista, sus dos principales pilares, también lleva años haciendo cine. Un cine diferente, una especie de reproducción de lo que es el ser humano sin que se vea, sin que se noten los motivos de sus mecanismos, resortes, comportamientos, etc.

Es decir, el cine que hace es para que todo eso se note, sin mencionarlo.

Hemos empezado por el final de la revista, porque a veces el motivo, la razón de caminar está en el final, en el destino, no en el principio o lugar de donde se parte.

Antes, cómo no, algunos de los grandes poetas.

De Pedro Salinas, Menassa dice que siempre se dirige a la poesía, esa amante cruel pero tan necesaria... Esa Ella que inunda presente y futuro, las noches en vela y los sueños más poblados. Ésa que no permite relajación ni olvido, ni paréntesis interminables.

Bertolt Brecht nos recuerda que la tarea que nos incumbe, siempre es grupal.

Y Louis Aragon, como corresponde, cuestionando todo esquema convencional, establecido, todo artilugio de la razón, para dar paso a lo que vendrá.

En fin, montándonos en los aforismos, podemos afirmar que el día ha llegado: 20 de marzo de 2015. Comienza la fiesta. ¡Que disfruten!

Carmen Salamanca