SUMARIO
Editorial
Miguel Oscar Menassa
A los sesenta y tres me divorciaré, por fin
Notas de dirección
Carmen Salamanca
Pedro Salinas
Me debía bastar
Empújame, lánzame...
Los cielos son iguales
Tú vives siempre de tus actos
Amor, Amor, catástrofe
Todo dice que sí
Qué alegría, vivir
¿Regalo, don, entrega?
Bertolt Brecht
Siempre de nuevo, desde que trabajamos entre varios
Canción de la rueda hidráulica
Louis Aragon
Los poetas
Socios de honor
40 años de Menassa en España
La invitación del presidente
Presentación y Concierto
Flamenco, Tango y Poesía
¿Infidelidad?
Videoclip Poesía y Pintura
Mi única familia
Suicidio asistido
En defensa propia
Agenda completa
 
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Autor polifacético, Miguel Óscar Menassa, nos vuelve a sorprender con una película de una belleza formal poco habitual en el panorama del cine contemporáneo.

Si las imágenes nos cautivan por su belleza, no menos cautivadores son los diálogos. La película despliega, en tono de fino humor, la compleja relación de una pareja dispuesta a seguir junta pase lo que pase. Una pareja que conversa libremente, sin miedo a las palabras, del amor, del deseo, de los hijos, del acontecer cotidiano.

Una de las propuestas más novedosa que nos trae esta película es su ritmo narrativo. Rompiendo continuamente con el sentido esperado, cada frase, cada escena de la película se despliega como un inmenso abanico que abre nuevas posibilidades.

¿Nos querrá decir el guionista y director de la película que toda relación es triangular, que no hay relación de a dos? En esta película, Juan estaría ahí para posibilitar la relación entre Juana y Aurora, pero Juan confiesa en la conferencia, que después de los 65 años, sólo dos mujeres deseando que un hombre sea potente, lo hacen potente, es decir, que él también necesita de Aurora para relacionarse con Juana y de Juana para relacionarse con Aurora, y aún hay más, entre Juan y Juana, va a aparecer también como tercero, Joselito.

Como dijimos, deliciosa película por la belleza de las imágenes: el piano junto al lago, donde la hermosura del paisaje contrasta con las desgarradoras verdades que Juana le dirige a Juan, la danza árabe, el tiovivo -que representa al mundo girando en dirección contraria al hombre- por el que todos los personajes de la película desfilan, homenaje al gran Federico Fellini y a su mundo onírico. O el tango bailado por los amantes desde la madrugada hasta el amanecer

Destacan por su ¿surrealismo? Yo no lo llamaría así, es un absurdo lógico, o una irrealidad demasiado real, algo que, pudiendo acontecer en otra realidad, la psíquica, está sin embargo fuera de todo lo esperado, lo más lejos posible de los convencionalismos.

Ésta es una película, pero dentro de ésta hay otra: la relación triangular, esta vez, ha dado un hijo ¿Qué harán los personajes frente a esta nueva eventualidad que se les plantea?

 

NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA