SUMARIO
Editorial
Miguel Oscar Menassa
¿Dónde estará el amor?
Notas de dirección
Carmen Salamanca
Charles Bukowski
El timo
188
Trapicheos en Hollywood
El chico volador
En todo su esplendor
La columna
Al cabo
Poemas hallados
Nadie sino tú
De la habitación del enfermo al sol blanco y abrasador
Excusas
Desentrañarlo hasta el fondo
Evgueni Evtuchenko
Conversación con un escritor americano
Misterios
Siempre se encontrará
¡Ánimo muchachos!
¡Ciudadanos, escuchadme!
Ternura
La cólera
Entre la ciudad sí y la ciudad no
Frescores
Vicente Aleixandre
El mar no es una hoja de papel
Sobre tu pecho unas letras
Socios de honor
Agenda Grupo Cero
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CHARLES BUKOWSKI

Alemania, 1920

EN TODO SU ESPLENDOR

leí algo sobre él en la sección de deportes,
no es más que un crío, sigue en el instituto,
no ha peleado más que combates de cuatro asaltos,
8 de cuatro asaltos en los que ha noqueado
a todos y cada uno de sus 8 contrincantes
en el primer minuto del primer
asalto

lo inscriben cada dos semanas
o así
y espera en el vestuario,
calentando,
luego vienen
en cada ocasión
y le dicen lo mismo:
el otro tipo no se ha presentado.

ni siquiera consigue que alguien se entrene con él
en el gimnasio.

-¡voy a ponerlo en un combate de seis asaltos!
¡voy a ponerlo en un combate de diez asaltos! -dice su
promotor.

-no tiene suficiente experiencia -dice su
padre, que también es su manager.

es una putada ser tan bueno que no puedes
ganar dinero.

otro joven púgil llamado Van Gogh
pasó por lo mismo.


Atravesando sombras de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 73x54 cm.

LA COLUMNA

siempre he tenido la necesidad de
eludir lo inexplicable.

así que aquel día de 1942
tenía 21 años y
estaba sentado en el banco de un parque
con los otros vagabundos,
igual que ellos

cuando los carros de la guerra
pasaron por delante

soldados camino de
la guerra
y los soldados me
vieron,
me odiaron,

empezaron a gritarme y
a maldecirme

a preguntarme qué coño
pensaba que hacía allí.

era el único vagabundo joven
en todo el parque.

los soldados querían que fuese
con ellos.

la columna entera
me gritó y me
maldijo.
a su
paso.

luego la columna
desapareció y el viejo vagabundo
a mi lado
me preguntó: -¿cómo es que
no te has alistado,
hijo?

me levanté y me fui
a la biblioteca.

entré,
busqué un libro y
me senté
a una mesa.

empecé a leer
el libro.
el significado era
demasiado profundo
para mí,
entonces.
de modo que
lo dejé otra vez en la estantería
volví a salir
y esperé.

NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA