¿DÓNDE ESTARÁ EL AMOR?
El amor. El Amor.
¿Dónde estará el amor?
Cuántas veces dibujé
la esquina
donde nunca llegaste
y te busqué
por los salones
y fui ladrón
para buscarte entre las sombras
y hubiera sido capaz de matar
si alguien me hubiese dicho
que en ese gesto te encontraba.
Fui solo y fui muchos.
Todos los cuerpos
fueron investigados
palmo a palmo.
Todas las máscaras
fueron arrasadas
para buscarte
en el centro de la verdad
y tampoco estabas.
Te busqué entre los pobres
entre las espesas capas del dolor
entre entrañas y sucios alcoholes
en el propio asco de la vida.
Después no te busqué más
encontré otras palabras.
Miguel Oscar Menassa
Del libro “La poesía y yo”

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"El amor. El amor/ ¿Dónde estará el amor?"
No es mal comienzo, dadas las circunstancias. Y es que en el momento actual, poco es lo que escapa a la determinación económica, porque ese rótulo incluye casi todo lo demás: el dinero, la educación, la salud, la familia, las posesiones (la vivienda, principalmente), las relaciones...
Y, en otro orden de cosas, pero con igual importancia, la esperanza, las ilusiones, el amor, también se ven afectados y, en algunas ocasiones, anulados o eliminados de raíz.
Por otro lado, la población en el mundo crece en proporción geométrica (es decir, se duplica y el resultado se vuelve a duplicar y así sucesivamente), mientras que la producción de alimentos crece en proporción lineal, esto es de uno en uno.
La violencia, en general, aumenta de manera alarmante. La agresividad social también. La quiebra amenaza a países que jamás hubiésemos sospechado, como lo ocurrido recientemente en Estados Unidos.
Somos conscientes de que el ser humano daría cualquier cosa por no darse cuenta de la realidad, y, de vez en cuando, es necesario que nos situemos, que sepamos dónde estamos y qué nos rodea.
Sólo a partir de ahí podemos levantar la cabeza y decidir qué pasos tomar, con qué instrumentos contamos.
Desde Las 2001 noches lanzamos un mensaje vital: La poesía siempre puede más que el sujeto individual. Por eso, debemos saber que cualquier sentimiento humano ha sido ya escrito y podemos apropiarnos de ese saber para continuar viviendo.
En este número traemos la poesía de Charles Bukowski y de Evgueni Evtuchenko, dos escritores que participaron del desencanto y lo transformaron en poesía.
Porque, en definitiva, lo importante para vivir es poder sustituir, como escribió Freud. Es por eso que la Editorial termina:
"Después no te busqué más/encontré otras palabras."
Carmen Salamanca

Trabajos nocturnos de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 30x30 cm.
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