SUMARIO
Editorial
Juan Gelman
XCI
Notas de dirección
Carmen Salamanca
Saint-John Perse
Imágenes para Crusoe
Las campanas
El muro
La ciudad
Viernes
El loro
El parasol de piel de cabra
El arco
La semilla
El libro
César Vallejo
Batallas
Blaise Cendrars
Panamá o las aventuras de mis siete tíos (I)
Panamá o las aventuras de mis siete tíos (II)
Panamá o las aventuras de mis siete tíos (III)
Panamá o las aventuras de mis siete tíos (IV)
Frescores
Norma Menassa
El decadentismo
Seminario Sigmund Freud Gratuito
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BLAISE CENDRARS

Suiza, 1887

En el Congo en Besaravia en Samoa
Conozco todos los horarios
Todos los trenes y sus correspondencias
Las horas de llegada las horas de partida
Todos los paquebotes todas las tarifas y todas las taxas
Me da lo mismo
Tengo algunas direcciones
Vivir de arriba
Regreso de América a bordo del “Volturno” por 35 francos
de Nueva York a Rotterdam

Es el bautismo de la línea
Las máquinas incesantes golpean con fuerza
Boys
Platch
Los baldes de agua
Un americano con los dedos entintados marca el compás
La telegrafía sin hilos
Se baila de rodillas entre las cáscaras de naranja y las latas
de conserva vacías
Una delegación visita al capitán
El ruso revolucionario experiencias eróticas
Gaupa
La mayor blasfemia húngara
Acompaño a una marquesa napolitana encinta de 8 meses

Soy el que conduce a los emigrantes de Kichinev a
Hamburgo
Fue por 1901 cuando vi el primer automóvil
Descompuesto,
En una esquina
Ese trencito al que los soleurinos llaman la plancha
Telefonearé a mi cónsul
Deme inmediatamente un billete de tercera clase
The Uranium Steamships Cº
No me den de menos por mi dinero
El navío está en el muelle
Desaliñado
Y las troneras abiertas de par en par
Dejo el bar como quien deja una sucia puta

En marcha
No tengo papel para limpiarme
Y salgo
Como el dios Tangaloa que al retirar la línea con que
pescaba sacó el mundo del fondo de las aguas
La última carta de mi tercer tío:
Ppeeere, 1º septiembre de 1887.
Hermana, mi muy querida hermana:
Soy budista y miembro de una secta política
Vine aquí para comprar dinamita
La venden en las tiendas de ultramarinos como entre
ustedes venden achicoria
En paquetitos
Luego regresaré a Bombay para volar a los ingleses
La cosa arde
Nunca más volveré a verte...
Pero había ahí algo más
La tristeza
Y la añoranza de su país.

Vagabundeo
Estuve preso en Marsella y a la fuerza me mandan de
regreso a la escuela
Todas las voces gritan a coro
Los animales y las piedras
El habla más hermosa es la del mudo
He sido un libertino y me permití todas las intimidades
con el mundo
Tenías fe porque no llegó a tiempo
A tu edad
Tío
Eras un lindo muchacho y tocabas muy bien la trompeta a
pistón
Eso fue lo que te perdió como se dice vulgarmente
Te gustaba tanto la música que preferías el zumbido de las
bombas a las sinfonías de los fracs negros
Trabajaste con alegres italianos en la construcción de una
vía férrea en los alrededores de Baghavapur
Animador
Eras el jefe de fila de tus compañeros
Tu buen humor y tu talento de orfeonista
Eras el preferido de las mujeres del campamento
Como Moisés aplastaste a tu jefe de equipo
Huiste
Durante doce años no tuvimos la menor noticia tuya
Y como a Lutero, un rayo te hizo creer en Dios
En tu soledad
Aprendiste el bengalí y el urlu para poder fabricar bombas

Te vinculaste a los comités secretos de Londres
en White-Chapel volví a encontrar tu rastro
Convicto
Tienes la vida circuncisa
A tal punto
Que siento ganas de asesinar a alguien a morcillazos para
tener la oportunidad de verte
Porque nunca te vi
Has de tener una larga cicatriz en la frente

En cuanto a mi cuarto tío
Era ayuda de cámara del general Robertson, el que luchó
contra los boers
Sólo de vez en cuando escribía cartas en estos términos:
Su Excelencia se ha dignado aumentarme 50 libras
O
Su Excelencia lleva a la guerra 48 pares de zapatos
O
Todas las mañanas le arreglo las uñas a Su Excelencia...
Pero yo sé
Que había ahí algo más
La tristeza
Y la añoranza de su país

Tío Juan, eres el único de mis tíos al que haya podido ver
Regresaste a la patria al sentirte enfermo
Tenías un gran cofre de cuero de hipopótamo siempre
cerrado con una cadena
Te encerraste en tu habitación para cuidarte
Tu rostro reflejaba un profundo dolor
Una larga barba
Hacía quince días que dormías
Y al inclinarme sobre ti
Despestaste
Estabas loco
Quisiste matar a la abuela
Te encerraron en el hospicio
Y allí fue donde te vi por segunda vez
Oprimido
Por la camisa de fuerza
Te impedían desembarcar
Y movías penosamente las manos
Como si fueras a remar
Trasvaal

Estaban en cuarentena y los horse-guards habían apuntado
un cañón al barco de ustedes
Pretoria
Un chino estuvo a punto de estrangularte
Tougela
Muere Lord Robertson
Regreso a Londres
El guardarropa de Su Excelencia cae al agua lo que te parte
el corazón
Mueres en Suiza en el asilo de alienados de Saint-Aubain
Tu criterio
Tu entierro
Allí te vi por tercera vez
Nevaba
Detrás de tu carroza fúnebre discutí con los sepultureros a
propósito de su propina
Solamente dos cosas amaste en este mundo:
Una cacatúa
Y las rosadas uñas de Su Excelencia

No hay esperanza
Y es necesario trabajar
Las vidas concentradas son las más densas
Tejidos estegánicos
Remy de Gourmont vive en el número 71 de la calle
Saints-Pères
Filagore o seizaine
“Si dos hombres se separan pueden encontrarse pero una
montaña jamás encuentra a otra montaña”
Dice un proverbio hebreo
Los precipicios se cruzan
Me hallaba en Nápoles
1896
Cuando recibí el “Petit Journal Ilustrè:
El capitán Dreyfus degradado ante el ejército
Mi quinto tío:
Soy chef en el Club-Hotel de Chicago
Tengo cuatrocientos mozos bajo mis órdenes
Pero no me gusta la cocina de los yanquis
Tomen nota de mi nueva dirección
Túnez etc
Amistades de la tía Adela
Tomen nota de mi nueva dirección
Biarritz etc.

 

(sigue..)


La niña de la puebla de Miguel Oscar Menassa. Óleo sobre lienzo de 40x120 cm.
NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA