SUMARIO
Editorial
Arthur Rimbaud
Los sentados
Notas de Dirección
Carmen Salamanca
Vicente Aleixandre
Total amor
Olga Orozco
Para este día
Cesar Vallejo
Trilce. III
Hasta el día en que vuelva, de esta piedra
Me estoy riendo
Enrique Molina
Examen de la lluvia
Dylan Thomas
De los suspiros algo nace
José Portogalo
Las voces
Donatien Alphonse
François de Sade
Discurso de un ciudadano de París al rey de los franceses 1791 (I)
Discurso... (II)
Adelanto del libro
“ANTOLOGÍA POÉTICA”
de Miguel Oscar Menassa
Utilizo todo por la mitad
Aforismos
Agenda Grupo Cero

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EDITORIAL

LOS SENTADOS

Costrosos, negros, flacos, con los ojos cercados
de verde, dedos romos crispados sobre el fémur,
con la mollera llena de rencores difusos
como las floraciones leprosas de los muros;

han injertado gracias a un amor epiléptico
su osamenta esperpéntica al esqueleto negro
de sus sillas; ¡sus pies siguen entrelazados
mañana, tarde y noche, a las patas raquíticas!

Estos viejos perduran trenzados a sus sillas,
al sentir cómo el sol percaliza su piel
o al ver en la ventana cómo se aja la nieve,
temblando como tiemblan doloridos los sapos.

Los Asientos les brindan favores, pues, prensada,
la paja oscura cede a sus flacos riñones
y el alma de los soles pasados arde, presa
de las trenzas de espigas donde el grano cuajaba.

Los Sentados, cual músicos, con la boca en sus muslos,
golpean con sus dedos el asiento, rumores
de tambor, del que sacan barcarolas tan tristes
que sus cabezas rolan en vaivenes de amor.

––¡Ah, que no se levanten! Llegaría el naufragio…
Pero se alzan, gruñendo, como gatos heridos,
desplegando despacio, rabiosos, sus omóplatos:
y el pantalón se abomba, vacío, entorno al lomo.

Oyes cómo golpean con sus cabezas calvas
las paredes oscuras, al andar retorcidos,
¡y los botones son, en su traje, pupilas
de fuego que nos hieren, al fondo del pasillo!

Mas tienen una mano invisible que mata:
al volver, su mirada filtra el veneno negro
que llena el ojo agónico del perro apaleado,
y sudas, prisionero de un embudo feroz.

Se sientan, con los puños ahogados en la mugre
de sus mangas, y piensan en quien les hizo andar;
y del alba a la noche, sus amígdalas tiemblan
bajo el mentón, racimos a punto de estallar.

Y cuando el sueño austero abate sus viseras,
sueñan, sobre sus brazos, con sillas fecundadas:
auténticos amores, mínimos, como asientos
bordeando el orgullo de mesas de despacho.

Flores de tinta escupen pólenes como tildes,
acunándolos sobre cálices en cuclillas,
como a ras de unos gladios un vuelo de libélulas
––y su miembro se excita al rozar las espigas.

Arthur Rimbaud

 

NOTAS DE DIRECCIÓN

Pasó el verano, las vacaciones, y volvemos a la tarea.

Comienza la temporada 2022/2023 y estamos cargados de ilusión con esta nueva etapa. La revista sigue celebrando sus 25 años de existencia y nosotros continuamos empeñados en encontrar buenos poemas para alimentarla.

Abre este número el poema Los sentados, de Arthur Rimbaud, a modo de Editorial, que refleja de alguna manera la realidad política mundial.

También hemos encontrado, y traducido al castellano, un texto que muestra una faceta poco conocida del Marqués de Sade, y que puede servirnos de ejemplo de cómo, en todas las épocas, los dignatarios están muy alejados del sentir y las necesidades del pueblo.

Aleixandre, Olga Orozco, Vallejo, Enrique Molina, Dylan Thomas, José Portogalo y Menassa equilibran el tono mostrándonos otras realidades.

Es nuestra contribución para conseguir un mundo mejor, es lo que podemos y debemos hacer. Y es que creemos firmemente que la pluma es más fuerte que la espada, como escribió Edward Bulwer-Lytton.

Feliz retorno al trabajo.

Carmen Salamanca
Directora
carmensalamanca@grupocero.info

 

NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA