NO PERDAMOS EL TIEMPO
Si el mar es infinito y tiene redes,
si su música sale de la ola,
si el alba es roja y el ocaso verde,
si la selva es lujuria y la luna caricia,
si la rosa se abre y perfuma la casa,
si la niña se ríe y perfuma la vida,
si el amor va y me besa y me deja temblando...
¿Qué importancia tiene todo eso,
mientras haya en mi barrio una mesa sin patas,
un niño sin zapatos o un contable tosiendo,
un banquete de cáscaras,
un concierto de perros,
una ópera de sarna?
Debemos inquietarnos por curar las simientes,
por vendar corazones y escribir el poema
que a todos nos contagie.
Y crear esa frase que abrace todo el mundo;
los poetas debiéramos arrancar las espadas,
inventar más colores y escribir padrenuestros.
Ir dejando las risas en la boca del túnel
y no decir lo íntimo, sino cantar al corro;
no cantar a la luna, no cantar a la novia,
no escribir unas décimas, no fabricar sonetos.
Debemos, pues sabemos, gritar al poderoso,
gritar eso que digo, que hay bastantes viviendo
debajo de las latas con lo puesto y aullando
y madres que a sus hijos no peinan a diario,
y padres que madrugan y no van al teatro.
Adornar al humilde poniéndole en el hombro nuestro verso;
cantar al que no canta y ayudarle es lo sano.
Asediar usureros y con rara paciencia convencerles sin
asco.
Trillar en la labranza, bajar a alguna mina;
ser buzo una semana, visitar los asilos,
las cárceles, las ruinas; jugar con los párvulos,
danzar en las leproserías.
Poetas, no perdamos el tiempo, trabajemos,
que al corazón le llega poca sangre.
Gloria Fuertes

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A veces, parece que la vida se repite, pero siempre de diferente manera. Terminó la feria del libro, pero hubo más agua de lo que recordamos en ediciones pasadas.
Hay un nuevo mundial de fútbol, pero este año con un seleccionador de dos días de antigüedad en el puesto.
Tenemos Presidente de Gobierno, pero por primera vez fruto de una moción de censura.
Llegó la primavera, al fin, pero una semana antes del verano.
Por eso, da un poco de miedo pensar cómo está el mundo respecto a la última revisión. A nivel global pasan las mismas cosas: guerras, hambre, pobreza, ignorancia, explotación, derroche, migración...
Pero pasan de diferente manera. Por momentos, parecería que los actores de estas situaciones se vuelven más patéticos, ridículos e intocables. Rozan lo grotesco y uno se pregunta:
¿Cómo es posible que este tipo presida el país más poderoso del mundo? o ¿Cómo es posible que éste otro se pase la vida lanzando misiles trasatlánticos? o ¿De verdad va a volver aquél cuya única diversión era hacerse operaciones de cirugía estética? o ¿Cuántos años durará ese otro gobierno populista que ha arruinado a su pueblo? o ¿Quién detendrá la locura de...?
Mismos perros con distintos collares, que diría mi abuela. En resumen, como dice el psicoanálisis, lo que se repite es la diferencia.
Las 2001 Noches es una revista diferente, y vuelve a salir, esta vez, para dejarles lectura veraniega, para que puedan pensar de otra manera la realidad. Salir de lo establecido, de lo previsible, gozar de imágenes sólo posibles en la poesía.
No podemos cambiarlo todo, pero podemos modificar nuestra mirada, nuestra percepción y nuestras palabras. La revolución es posible a nivel personal. Y si somos muchos, algo podremos hacer.
Les deseamos unas felices vacaciones.
Carmen Salamanca
Directora

Amor sin fronteras, de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 50x50 cm.
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