SUMARIO
Editorial
Charles Bukowski
El corazón que ríe
Notas de Dirección
Carmen Salamanca
Germán Pardo García
Vitalidad del sueño
Du Fu
Escrito en el muro de la ermita de Chang
La aldea Oiang
Yannis Ritsos
Romiosini
Teresa Wilms Montt
Autodefinición
Belzebuth
Audre Lorde
Memorial
Aurora Estrada y Ayala
Un hombre que pasa
Gerardo Diego
Continuidad
Nicolás Guillén
Mujer nueva
Adelanto del libro
“ANTOLOGÍA POÉTICA”
de Miguel Oscar Menassa
Arráncame la vista amada
Aforismos
Agenda Grupo Cero

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Audre Lorde

Estados Unidos, 1934

MEMORIAL

I

Si vienes tan callada como
el viento en la arboleda
oirás quizá lo que yo oigo
verás lo que ve la tristeza.
Si vienes tan ligera como
el rocío entretejido
te acogeré encantada
y te pediré lo mismo.
Puedes sentarte a mi lado
como un suspiro silente y
sólo los para siempre muertos
se acordarán de la muerte.
Si vienes, me quedaré callada y
no te diré palabras agresivas;
no te preguntaré porqué, ahora,
ni cómo, ni lo que sabías.
Sí, nos sentaremos aquí en silencio
a la sombra de distintos años
y la rica tierra entre nosotras
se beberá nuestro llanto.


A traición de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 50x50 cm.


Sabiduría de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 100x73 cm.

Aurora Estrada y Ayala

Ecuador, 1901

UN HOMBRE QUE PASA

Es como un joven dios de la selva fragante,
este hombre hermoso y rudo que va por el sendero;
en su carne morena se adivina pujante
de fuerza y alegría, un mágico venero.

Por entre los andrajos su recio pecho miro:
tiene labios hambrientos y brazos musculosos
y mientras extasiada su bello cuerpo admiro,
todo el campo se llena de trinos armoniosos.

Yo, tan pálida y débil sobre el musgo tendida,
he sentido al mirarlo una eclosión de vida
y mi anémica sangre parece que va a ahogarme.

Formaríamos el tronco de inextinguible casa,
si a mi raza caduca se juntara su raza,
pero el hombre se aleja sin siquiera mirarme.

 

NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA