"Sólo se es fecundo al precio de ser rico
en antítesis"
Friedrich Wilhelm Nietzsche
Madrid, enero de 1997. En el mismo momento en que el mundo
se felicitaba por haber duplicado con exactitud un organismo
vivo, la oveja Dolly, creyendo que así conseguirían
la inmortalidad, nace Las 2001 noches, revista de poesía,
aforismos, frescores como un producto único, que
sólo se repetirá en su diferencia.
14 años y medio después, junio de 2011, Las
2001 noches llega al nº 125. Esta sencilla frase,
tan cargada de emoción y alegría, conlleva,
a la hora de hacer balance, una dificultad añadida:
la constancia de que estos años también fueron
nuestra vida.
Así pues, nos toca hablar de nuestra historia reciente,
puesto que el Grupo Cero siempre ha utilizado las revistas
que editaba para mirarse, examinarse, vigilarse. Son el
espejo que refleja cuanto nos rodea para darnos cuenta
de dónde estamos.
Ante semejante tarea, lo más prudente es remitirnos
al producto, con la mirada más imparcial posible
y, después, bucear entre sus páginas, tratando
de hallar las palabras que sostienen este ejercicio de
tesón y generosidad.
El número uno ya nos muestra algunas de las claves
de esta publicación: para quién y cómo.
Bertolt Brecht, desde la editorial, responde a lo primero: "A
los hombres futuros". Y respecto al cómo, el
propio Menassa explica: "Para el poeta, sólo
una apuesta: saber elegir, entre los mejores, los mejores".
El porqué lo expresa, en el nº 6, Leopoldo
de Luis de manera muy clara: "Muy importante me parece
el lema que la revista coloca en su frontispicio: Si es
posible el poema es posible la vida. Porque este lema resulta
revelador. Basta leerlo para persuadirnos del concepto
de poesía que la revista mantiene. Lejos de la idea
del arte por el arte, lejos de la mera experimentación
lingüística. La poesía es vida, o al
menos compañía de vida."
Podemos decir, entonces, que Las 2001 noches se propone
como vehículo de transmisión y difusión
de la mejor poesía de todos los tiempos a los hombres
futuros, es decir, a todos aquellos que leerán la
revista.
Como novedad respecto a revistas anteriores del grupo,
Las 2001 noches incluye, desde el comienzo, el modo en
que se financia la publicación: una lista donde
aparecen los socios de honor, con el nombre de cada uno
de ellos y la cantidad mensual que aportan.
Y es así, no por casualidad. En las Notas de Dirección
del nº 1, Menassa explica: "Solucionado el problema
económico en los renglones anteriores, recién
ahora, al tener economía, infraestructura, recién
ahora podré disfrutar de mis versos, bueno, también
puedo difundir ideas."
La revista conserva el mismo formato desde el principio:
la cabecera, el número de páginas (8), el
tamaño tabloide y, hasta el nº 99, salió a
la calle siempre con el mismo tipo de papel, "prensa
mejorado", es decir, papel de periódico. Pero
los tiempos cambian, y hay que saber cambiar con ellos,
así que a partir del nº 100 decidimos apostar
fuerte por las nuevas tecnologías y difundirla por
Internet.
Respecto a los ejecutores de la revista, el Consejo de
Redacción si se quiere, ni un nombre, nadie se hace
responsable los primeros 9 números, apenas un tímido
recuadro con la leyenda: "Donaciones, sugerencias
y correspondencia: Ferraz, 22."
No es hasta el nº 10, (nov 1997) cuando aparece por
primera vez el Staff, con su Director, Miguel Oscar Menassa,
y sus secretarias de redacción, una para Europa
y otra para América.
Las 2001 noches nace como una publicación de distribución
gratuita, con la modesta tirada de 20.000 ejemplares mensuales,
pero la acogida fue tal que, enseguida, tuvimos que aumentarla.
En el nº 14, la habíamos triplicado y, apenas
dos años y medio después, con el nº 26,
alcanzó los 125.000 ejemplares de difusión
gratuita.
Al darnos cuenta de semejante hazaña, en el número
siguiente, el 27, incluimos una declaración de intenciones: "125.000
ejemplares: nadie, nunca, me alcanzará, soy la poesía".
Para que esto siguiera siendo cierto, en el Nº 35
y debido a que Extensión Universitaria había
igualado nuestra tirada, la aumentamos en 1 ejemplar, es
decir, 125.001. Así se mantiene desde junio de 2001.
El nº 80 se edita en cuatricromía, lo que permite
incluir reproducciones de óleos de Menassa, que
se añaden a los dibujos, también de su autoría,
que tradicionalmente ilustraban la revista.
Hasta aquí, podríamos decir, la ficha técnica,
los datos básicos que la definen y sitúan
en un contexto social concreto. Pero nos queda hablar de
todo lo demás, que no es poco: ¿qué hay
dentro? ¿qué dice? ¿qué pasó en
estos 125 números?
Es el momento de acudir a Nietzche: "Sólo se
es fecundo al precio de ser rico en antítesis".
Y es que los contenidos que Las 2001 noches ha mostrado
al mundo gozan de amplitud y diversidad, características éstas
inherentes a la poesía. Amor, odio, guerra, paz,
hombre, mujer, religión, erotismo, verdad, mentira,
alma, cuerpo… Todo lo que concierne al hombre es
materia prima para la poesía.
www.momgallery.com
1 dibujo diario
1 cuadro semanal
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D2559 de Miguel Oscar Menassa
Entonces, podemos afirmar que el criterio
de selección de sus contenidos no es ideológico,
personal, moral o afectivo, y ni siquiera la corrección
política.
Aldo Pellegrini, en el nº 4, explica: "La
poesía no es más que esa violenta necesidad
de afirmar su ser que impulsa al hombre. Se opone a la
voluntad de "no ser" que guía a las multitudes
domesticadas, y se opone a la voluntad de "ser en
los otros" que se manifiesta en quienes ejercen el
poder. La poesía pretende cumplir la tarea de que
este mundo no sea sólo habitable para los imbéciles."
Vamos descubriendo que, a lo largo de
Las 2001 noches, se desarrolla, también, una especie
de "arte poética", firme aunque sin estridencias.
En el nº 1, Menassa apunta: "El poeta, a la inversa
de un líder, debe realizar todas las tareas que
se propone". Y en el nº 2, continúa: "En
poesía, no sólo quiero dejar una gran herencia,
sino que quiero gozar, yo también, de esa herencia.
Comenzar a gozar ya mismo de mi poesía y ese goce
será parte de la herencia."
Como nos recuerda Enrique Cadícamo
(nº 21): "Al mundo le falta un tornillo, /que
venga un mecánico pa'ver /si lo puede arreglar..." Por
eso, la revista ha mantenido un tono vitalista, sensible
a la realidad, ágil en la respuesta a determinadas
situaciones en lo social que, inevitablemente, afectan
a nuestra vida. Algunos ejemplos: "La nueva ley de
extranjería", el desastre del "Prestige",
la guerra de Irak, la boda del Príncipe Felipe o
los 150 años del nacimiento de Sigmund Freud.
Hay que destacar los números que
reúnen la obra de varios poetas en torno a una idea
común. Feliz Navidad (77); Acerca de la escritura
(80); Federico García Lorca, ha nacido un poeta
(16); Porque el tango es macho, ¿y la milonga qué?
(21); Dios, una palabra para la poesía (45); Mujeres
escritoras (49) y los monográficos sobre las películas:
Infidelidad y Mi única familia. También los
dedicados a un solo autor, entre los que destacan: Vicente
Aleixandre, Leopoldo de Luis, María Chévez,
José Ángel Valente, Juan Jacobo Bajarlía
o Menassa.
Las 2001 noches también ha generado
varios productos que llevan su nombre, como la colección
de poesía de la EGC, que se inaugura con el libro
de MOM titulado también "Las 2001 noches",
que contiene las primeras notas de dirección de
la revista; programas de radio (en Madrid y Buenos Aires),
el cabaret poético-musical en Madrid, el ciclo de
Lucía Serrano en Buenos Aires, etc.
Y así, hemos llegado hasta el
día de hoy: creciendo. Y, por definición,
crecer implica cambiar.
Hoy, Las 2001 noches da un nuevo paso,
cambia su STAFF.
Miguel Oscar Menassa se jubila, y pasa a figurar como Director
Jubilado. Cruz González (soporte material de la
confección de la revista y trabajadora incansable
de la misma, desde hace años) será la nueva
Secretaria de Redacción. Y yo he sido nombrada nueva
Directora de la revista.
En este punto, debo aclarar dos cosas:
-La revista mantendrá el mismo
rumbo, la misma política editorial: difundir la
mejor poesía y hacer oír su voz, allí donde
sea necesario. Porque esto es lo que nos ha sido transmitido.
-La creación siempre es una producción
grupal. Más allá de quién figure como
responsable, Las 2001 noches es posible gracias al esfuerzo
económico de los socios de honor y al esfuerzo deseante
de cuantos colaboran en ella.
Consciente de que la asepsia, cuando
se trata del deseo humano, es imposible, diré que
hemos vivido momentos en que la vida y la muerte jugaban
una siniestra partida de ajedrez y, en esos casos, Menassa
ha sido siempre el maestro. Un maestro que permite crecer.
Es importante tener mayores y también
es importante que haya menores. En ese sentido, me enorgullece
comprobar que los adolescentes cercanos al grupo, hace
15 años, han crecido con Las 2001 noches, con sus
frases, y hoy son los hombres y mujeres futuros que velarán
para que el tesoro perdure.
Sólo deseo que, dentro de aproximadamente
200 años, cuando el director nº x de Las 2001
noches asuma su cargo, mi nombre, y el de mi equipo, figuren
en la lista de los que, antes que él, se animaron
a vivir otra realidad.
Hasta la próxima.
Carmen Salamanca Gallego |