SUMARIO
Editorial
Edgar Bayley
La mano
Notas de dirección
Una revista singular (Las 2001 Noches) por Leopoldo de Luis
Blaise Cendrars
Prosa del transiberiano y de la pequeña Juana de Francia
Raul Gustavo Aguirre
Alguna Memoria III
Aforismos
Miguel Oscar Menassa
Octavio Paz
Luis Cernuda
Luis Cernuda
La gloria del poeta
Desolación de la quimera
A sus paisanos
Aforismos
Juan Carlos de Brasi
Aforismos
Heráclito de Efeso
Miguel Oscar Menassa
Hoy, de vivir, mi padre, hubiese cumplido 75 años

AFORISMOS

Heráclito de Éfeso

1

-Aunque esta Verdad sea eterna, no la comprenden los hombres ni antes de haber sabido de ella ni cuando se enteran por primera vez. y aunque el universo se desenvuelve según esta Verdad, los hombres parecen no tener experiencia alguna [de ella] cuando se ejercitan en palabras y hechos semejantes a aquellos cuya naturaleza contraria yo separo y explico aquí. Los demás hombres no se dan cuenta de lo que hacen despiertos, así como olvidan lo que hacen cuando duermen.

2

-Es necesario entonces seguir lo que es común. Pero aunque esta Verdad sea común, la muchedumbre vive como si tuviese una inteligencia individual.

4

-Si la felicidad consistiese en las satisfacciones del cuerpo, entonces diríamos que los bueyes son felices cuando encuentran hierbas para comer.

5

-En vano tratan de purificarse lavándose con sangre, como si quien se metió en el barro con barro se limpiara. Insensato parecería a aquél que observara tal acción! y aun dirigen sus plegarias a las imágenes de la divinidad, como si se pudiese hablar con las paredes, sin procurar conocer la naturaleza de los dioses y de los héroes.

6

-El sol es nuevo cada día.

9

-En verdad, los asnos preferirían la paja antes que el oro.

11

-[Los animales, ellos también, salvajes o domésticos, tanto los que vuelan como los que viven sobre la tierra o en el agua, nacen, crecen y mueren según las leyes divinas que los gobiernan]. Así, todo lo que se arrastra sobre la tierra está sujeto a los golpes.

13

-[No conviene al hombre de excepción] deleitarse en el barro.

14

-[¿A quiénes profetiza Heráclito?] A aquellos cuyo polo es la noche, a los magos, a los posesos, a las bacantes, a los iniciados. [Es a ellos a quienes amenaza con el más allá, es a ellos a quienes profetiza el fuego]. Porque se hacen iniciar sin verdadera devoción en los misterios practicados por los hombres.

16

-[El hombre escapará tal vez al fuego sensible, jamás al fuego inteligible]. ¿Cómo ocultarse de aquello que nunca
se pone?

 

17

-La muchedumbre no medita sobre nada de lo que le ocurre, y aun si se le enseña no comprende: imagina comprender.

18

-Si no esperas, no encontrarás lo inesperado, que es inescrutable e inaccesible.

19

-Hombres, que oyen y hablan y no saben.

20

-Una vez que nacieron, quieren vivir y tener su destino
mortal, antes que hallar el reposo. y dejan tras sí hijos para que tengan otros destinos mortales.

26

-En la noche, el hombre para sí mismo enciende su lámpara y muere. Vivo, toca la muerte cuando duerme, y cuando sus ojos se apagan y despierta, toca su ser que duerme.

30

-Este mundo, el mismo para todos los seres, no lo hizo ninguno de los dioses ni de los hombres, sino que fue siempre, es y será, fuego siempre vivo que con mesura se enciende y con mesura se apaga.

31

-Transformaciones del fuego: primera, el mar, del mar una mitad tierra, y la otra niebla ardiente. [y las transformaciones del mar se miden también de acuerdo con esta Verdad, que existía antes de hacerse tierra].

32

-Solo lo Uno, la única Verdad, quiere y no quiere ser llamado con el nombre de Zeus.

33

-También se llama ley seguir la voluntad de aquello que es Uno.

34

-[Los que carecen de inteligencia] no comprenden aunque escuchen: son como los sordos. A ellos se aplica el proverbio: «Presentes, están ausentes».

35

-Es necesario que los amantes de la sabiduría tengan conocimiento de un vasto dominio.

36

-Para las almas es muerte volverse agua, para el agua es muerte volverse tierra, pero de la tierra se hace el agua y del agua, el alma.

Texto revisado y cotejado por
Raúl Gustavo Aguirre

NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA