BODAS DE ORO
de Olga de Lucia y
Miguel Oscar Menassa |
BODAS DE ORO
Tú siempre has llorado para mí
pero nunca me has escrito un poema.
Miguel Oscar Menassa
Hace cincuenta años iniciamos un contrato:
acordamos de palabra, amarnos
y renovarnos la promesa cada año.
Hoy siento ternura por nosotros.
Nos veo en la pantalla del recuerdo
en Buenos Aires, un 26 de Diciembre,
festejando con familiares y amigos
el acontecimiento social de vivir juntos.
Es como venir de lejos,
atravesando cinco décadas,
subir montañas y a veces caer en un poema.
Tocar la cumbre y descender
ser todo pulsión y también
respetuosos del deber.
Es ser partícipes de un largo camino recorrido
y es detención del tiempo
cuando me miro en tus ojos
y veo el mismo brillo,
la vivaz picardía de tu mirada.
Tu delicada manera de acercarte
y tu mano férrea a la hora de preservar tu libertad.
Si hay alguien en este mundo
que quiere ser fiel a su deseo,
ése eres tú.
Y te amo también por eso,
por esa valentía que te hace hombre.
masculino.
y por la infinita dulzura cuando se trata
del amor.
Yo soy feliz a tu lado.
y fui haciendo contigo, mi mujer.
Mi vida cambió cuando me tendiste la mano
para que atravesara la puerta de tu despacho
supe que contigo me pasaría algo especial.
Tú tienes muchas condiciones para que te ame
Tienes ese aire porteño
esa manera de plantar el cuerpo.
Tienes la habilidad de seducir
y el arte de argumentar,
Tienes la sabiduría que ambicioné tener,
Y tienes por sobretodo pasión, deseo
en lo que te propones, en lo que amas.
Y así la poesía, tu verdadera pasión,
que se sirve de tu privilegiada "inteligencia"
para ser,
fue salvación en nuestra vida.
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Por esa maravillosa obra
científica, poética y artística.
Por enseñarnos a no vivir aferrados
a los recuerdos.
A los muertos queridos.
Gracias por estos cincuenta y tantos años compartidos
Por nuestros hijos Alejandra, Jorge Fabián,
Por Manuel y su familia, Patricia y la pequeña Alicia.
Por Antonio y su bella descendencia
Por tantos amigos y tantos amores
que has generado.
Por ayudarme y sostenerme,
por el bello legado que dejas a la humanidad,
porque seguiré viviendo aferrada a tus versos.
Por ensanchar mis horizontes
Por haber gozado contigo hasta el paroxismo,
por ser como sos, único, irrepetible.
Campanas de fiesta
para celebrar esta historia de amor
que unió nuestras vidas
durante medio siglo
y que seguiremos compartiendo
con la alegría de envejecer juntos.
Soles y borrascas nos fueron dando
la solera de los buenos vinos
la templanza de los que saben paladear el tiempo
que se aprecian y respetan,
se desean y contemplan
la particularidad de aceptar las diferencias.
Un amor que no pecó de rutina, que se alimentó siempre
de otros amores, que se dejó llevar por los avatares de la vida
buscando enseñanza en todos los errores,
haciendo de la adversidad un camino transitable.
Una pareja que deseó para su amado lo mejor
la concreción de sus deseos y sus sueños.
Esto que estamos viviendo
no volverá a pasar
Por eso es irrepetible.
Gocemos, mi amor,
de la belleza de lo efímero.
Olga de Lucia
26 de diciembre de 2020
Maternidad de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 50x50 cm.
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