13 DE ENERO DE 1977
Leo en algún lugar, no sé si en mis escritos o en los escritos de otro:
La actividad poética tiene por objeto, esencialmente, el lenguaje.
El poeta nombra las palabras más que a los objetos que éstas designan. En poesía
el sentido es palabra, quiere decir, no es un sentido sino sólo la sugerencia de
muchos sentidos.
La poesía moderna es inseparable de una crítica al lenguaje, que a su vez es la
forma más radical y virulenta de crítica a la realidad.
El sentido poético no está en lo que dicen las palabras, sino en lo que las palabras
se dicen entre ellas.
En arte sólo las formas adquieren significación; y esto es una manera de pensar
y sólo una, que además hay días que no comparto del todo.
De “Poética del exilio”, 2011
Naufragio, de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 40x60 cm. |
SOBRE EL AMOR
Es casi en el final
que se apaga la llama
y aparece el humo.
Es casi en el final
donde los amantes creen
que todo lo olvidarán.
Es casi en el final
donde se miran con ardor
pero ya todo, es imposible.
Es en el final
donde no pueden ni mirarse
y lo recuerdan todo.
El humo es ahora cenizas
pero no de algún muerto,
cenizas de un amor perdido.
Clarividencia la del amor
cuando al romperse
acepta haber gozado.
Acepta sin más
en la próxima vuelta,
hacerlo diferente.
Pero no tiene fuerzas,
el amor al partir
se llevó, también, el deseo.
La ceniza es ahora
abono irremplazable
para lo nuevo que nace.
De un amor que muere
nace otro amor.
El amor ha triunfado.
De “Notas Diálogos Redes Sociales
Flamenco, Tango y Poesía”, 2015
El ángel de la guarda, de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 40x60 cm. |