SUMARIO
Editorial
Leopoldo de Luis
La realidad
Notas de dirección
Carmen Salamanca
Nicolás Guillén
Lo que esperamos
Carilda Oliver Labra
Vísperas de boda
Cuido mi soledad como un regalo
Como una mujer de absorto
Adelanto del libro
“ANTOLOGÍA POÉTICA”
de Miguel Oscar Menassa
El oficio de poeta
Después de la muerte
Frescores
El modernismo (Segunda parte)
Flamenco, Tango y Poesía
Descargar nº 155
en PDF

CARILDA OLIVER LABRA

Cuba, 1922

VÍSPERAS DE BODA

Voy, perdiendo los días de estar sola conmigo,
los días recién buenos ahora descubiertos,
ahora que se van,
y una tristeza hija de mi tristeza grande
me borra lentamente las ganas de soñar;
y nace como un miedo,
un miedo a ser distinta, un miedo a ser normal,
un miedo a ser como otras: calladas y domésticas,
bondadosas, saludables quizás;
un miedo contra esposos, contra cortinas puestas,
un miedo incontenible de tener un dedal.
No sé de qué me escondo, de qué males escapo
ni qué lágrima extraña me llama desde el mar;
pero es que quiero ahora tener el mundo dentro,
volverme sólo tinta sobre el papel cordial,
caer como centella, parir como una araña
y amar, amar, amar.
Pero es que quiero ahora cubrirme con la noche,
crecer en la ternura, ser astro o animal
pues brama el infinito sobre mi propia carne
y siento como un beso de la inmortalidad.
Cuando tomo la pluma ya estoy acompañada
de alguna estrella absurda que no se va a apagar;
así, llena de gente, de historias increíbles,
de ramos de violetas,
de duendes que no hablan, de nubes y retratos
me reúno conmigo como algo natural.
Todo me deja entonces lejana, distraída,
especialmente tonta,
y a veces en la cama puedo no ser verdad.
Y estoy casi feliz y apenas me sonrío,
bailando como lluvia y amable como el pan...
Por eso en estas vísperas del día de mañana
(adiós, mi libertad)
hago como quien rompe promesas y contratos
y muere de jamás
pues soy una criatura ajena a compromisos
y temo por mis alas que sí saben volar.

CUIDO MI SOLEDAD
COMO UN REGALO

Cuido mi soledad como un regalo
que ya tendré que devolver un día
cuando se me acabe la poesía
y descubran que soy un ángel malo.

Vivo del disparate, sin ayuda,
sin resplandor ni fuego que me hable,
y caigo en este luto irreparable
donde bebo mis tósigos de viuda.

No me compadezcáis pues tanta pena
tal vez la merecí, y es mi condena.
Miradme bien: yo sufro con cariño.

Llega el dolor enorme que derrota,
y aunque me crean para siempre rota
lo cargo entre mis brazos como a un niño.

........................................................

COMO UNA MUJER DE ABSORTO

Apenas quedé sin hombre
mudaron en dos los pianos,
no me bastaban las manos
para estrujar aquel nombre.
¿Habrá ya nada que asombre
como este beso a traición?
Desde entonces mata el son,
dicen nunca las arecas,
sonando a unas güiras secas
anda el poco corazón.

Hoy declaro un amor roto
que no logra deshojarme.
Nada ha venido a sanarme
el borbotón donde agoto
tu siempre soy... ¡Ah, qué ignoto
milagro el que se prepara!
Me cogió una trampa rara.
Sin esperanza ninguna
tengo sed, pido la luna
y nadie vive en mi cara.

Pero esta pena la aborto,
este dolor me lo quito;
destrozo recuerdo y grito,
los mando al diablo, los corto.
Como una mujer de absorto
polen que siempre se inmola,
le doy el turno a la ola
porque quiero, porque sí:
pues es cierto que perdí,
pero el ala vuela sola.

www.elblogmaravilloso.com

 

NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA