LA REALIDAD

No, no quiero los sueños. Es la vida,
la realidad la que nos llama. Escucha.
Son las cosas estrictas que tocamos
las que nos prestan su difícil música.

Difícil, sí, difícil es alzarse
desde el silencio de la pena abrupta
y tocar con los dedos aún heridos
estas candentes realidades duras.

Pero lo mismo que esos pobres árboles
frente a los brazos del otoño luchan,
hemos de defender hoja por hoja
la rama viva que nos da la fruta

de la esperanza, que hace cada día.
esa naranja un poco más madura.
Contra el inevitable helor del tiempo
que con tus amantes manos la recubran.

No. No es el sueño. Es esta vida diaria
la que hay que comenzar de nuevo. Busca
en mí el esfuerzo y la sonrisa. Míralos.
(Aunque los finja por vencer tu duda.)
Porque era esto lo que contenía
aquella caja de sorpresas...
Nunca
podremos ya volver atrás. La tarde
sombra a nuestras espaldas acumula.

Leopoldo de Luis

Princesa de la noche, de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 50x40 cm.

La realidad es la que es, como dirían nuestros mayores. Y en el momento actual, es una realidad peculiar.

Desde esta revista siempre hemos reivindicado la universalidad de lo humano, porque la poesía representa el imaginario universal.

También hemos defendido siempre que la palabra es el signo humano por excelencia. Y que la única condición para aparecer en esta revista es que la escritura esté bien escrita, independientemente de cual sea el origen, la ideología, el tiempo o las circunstancias sociales de su autor.

Por eso, para despedir este año 2016, confuso e inquietante, les traemos una selección de poemas que no pasará inadvertida, por múltiple y diversa.

La realidad que nos espera es desconocida, pero quizá no tanto, puesto que los ciclos se repiten. Revoluciones ha habido siempre, visionarios también, líderes populistas dispuestos a extraer todo lo posible del pueblo, también. Y, por supuesto, revolucionarios que analizan los hechos, también.

Por eso, no nos asustemos, tenemos escritura a la cual asir nuestras fuerzas, tenemos escritores para rato.

Frente a un nuevo año, renovamos nuestro compromiso de seguir indagando, buscando, extrayendo de todo lo escrito, aquello que nos pueda acercar a la realidad del mundo y de nuestras vidas.

Hemos retomado la buena costumbre de publicar Frescores, porque un poco de historia no viene mal a nadie.

Pues, lo dicho: feliz vida, que un año se queda corto para tanto deseo.

Carmen Salamanca