SUMARIO
Editorial
Miguel Oscar Menassa
Socorro no puedo detener mis palabras
Notas de dirección
Carmen Salamanca
Dámaso Alonso
3ª Palinodia: Detrás de lo gris
A un río le llamaban Carlos
Destrucción inminente
Cómo era
Descubrimiento de la maravilla
Federico García Lorca
La guitarra
Tierra seca
¡Tengo miedo a perder la maravilla!
Memento
Casida del herido por el agua
Poema doble del lago Edén
Emilio Prados
Hay voces libres
Llegada
Luis Cernuda
Amando en el tiempo
Como leve sonido
Díptico español
Miguel Oscar Menassa
Quiero ser un pájaro entre los pájaros
La libertad
Socios de honor
Frescores
El cubismo y su impronta en las letras (I)
Poesía y Flamenco
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EDITORIAL

SOCORRO
NO PUEDO DETENER MIS PALABRAS

Llegué una tarde a Madrid y me dije:
Ésta será mi tierra éste mi pueblo.
Después fue todo mucho más difícil.
Los apretones de mano del principio
se transformaron en fuertes tenazas
inmovilizadoras.

Pude sentir
que la esclavitud era mi sino.
Francesa que en el tango
muere tosiendo y enamorada.

Nací en Buenos Aires.
Mi padre es árabe
y nació en el mar.

En Buenos Aires al amparo
de la sombra de la higuera
padre me recordaba
que abuelo cuando hablaba
siempre hablaba de España.

Nuestra tierra más bella decía
y si fue Patria de mis abuelos
será tu Patria.

Luego se perdía en divagaciones
y recitaba algún poema en árabe
inscripto en piedras y pensares
que fueron para España su nacer.
Ya verás con tus propios ojos
a pesar de los bárbaros
nuestras señas perduran
y entonaba dormido una canción
Laia, Laia, Laia, LAIA, LAIA, Laia...
y batía las palmas como los andaluces.

A la mañana siguiente madre
recordaba
que vivíamos en Buenos Aires.
Ella siempre cantaba tangos
y algunas mañanas inolvidables
cuando padre se iba a trabajar:
«Ojos verdes como la albahaca
verdes como el trigo verde
y el verde verde limón...»

A ella le brillaban los ojos siempre
a él sólo le brillaban los ojos
cuando cantaba en árabe sus canciones
cuando recordaba la España del abuelo.

Llegué a España huyendo de mí mismo
huyendo de una vida que no pude
contener en mi cuerpo.
Y cuando llegué me dije:
Ésta será mi vida, ésta mi Patria.

Después fue todo mucho más difícil.

Al principio
era lindo caminar por las calles.
Libre
me sentía libre como un pájaro
y cantaba como mis antepasados
y pensaba que la vida y el amor
pueden comenzar todos los días
hoy.

Después la calle se fue poblando
de fantasmas
se llenó de recuerdos.
Se dejaron de escuchar las guitarras
y la gente se escuchaba a sí misma.

A nadie le gustaba lo que pasaba.

Habían matado.
a un estudiante
a un policía
a un militar
a un militante
a una vieja
a un niño.
Habían matado.

La calle se pobló
de inconmensurables
murmullos de desaprobación.
De golpe en la ciudad de la luz
fue imposible caminar por la calle.

En Madrid huyendo de la calle
como antes había huído de mi país
llegué hasta aquí, lugar de sueños
donde la ciudad sólo ama la poesía.

Toda página en blanco es el pasado.
Cada página escrita será mi Patria.

Miguel Oscar Menassa

 

NOTAS DE DIRECCIÓN

Continuamos en este número con autores de la Generación del 27. Este nombre engloba a un grupo de hombres y mujeres nacidos en un mismo tiempo, y participantes de una experiencia social parecida, que han protagonizado una de las páginas más importantes de la Literatura Española.

Asimismo, pertenecen a este grupo intelectual una serie de ensayistas, pintores, músicos y cineastas, que renovaron el panorama cultural español en las primeras décadas del siglo XX y que marcaron las rutas a seguir para los escritores españoles.

La fecha de 1927 significa para las letras de nuestro país el año de la conmemoración del tercer centenario de la muerte de Luis de Góngora. En el Ateneo de Sevilla tuvo lugar ese año un encuentro de escritores para homenajear al poeta cordobés, al que van a considerar como el símbolo de esa poesía pura que todos anhelaban y que suponía el rechazo a la tradición academicista y a las ideas modernistas que ya consideraban superadas y agotadas.

En la mayoría de los autores se observa un gran interés por la metáfora, así como por los planteamientos vanguardistas, al tiempo que se reconoce lo popular como un valor literario digno de tenerse en cuenta y al que acuden para testimoniar su indiscutible realidad.

El Editorial corre a cargo de M. O. Menassa, con un poema que muestra cómo la escritura es su verdadera patria, más allá de lugares de residencia o de nacimiento.

En Frescores, el comienzo de una nueva serie acerca de la influencia del cubismo en las letras, y completamos la revista con aforismos acerca de la justicia, algo de lo que andamos muy necesitados hoy día.

¡¡¡Feliz lectura!!!

Carmen Salamanca

 


Los nudos del amor de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 46x38 cm.

 

 

NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA