SUMARIO
El papel del coordinador en los talleres de poesía
1. Acerca de lo grupal
2. El dispositivo grupal (I)
2. El dispositivo grupal (II)
3. Lo grupal en los grupos de creación
4. ¿Grupo o Escuela? ¿Grupo y Escuela?
Santa Teresa de Jesús
Coloquio de amor
Sobre aquellas palabras
Gabriela Mistral
La memoria divina
Norma Menassa
Los que se quedaron
Olga Orozco
Sol en piscis
Socios de Honor
Recital de Menassa en Camarma de Esteruelas
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3.- CONOCER LA OBRA DE UN POETA Y LLEVARLA AL GRUPO:

a) Lo que me impresiona o fundamentación emocional.
b) Lo que entiendo o fundamentación argumental.
c) Lo que amo o fundamentación histórico-social.

La lectura de poemas tiene que poder lograr cierta simultaneidad entre poetas de distintas escuelas o estilos y diferentes épocas históricas.

Ya que la poesía no padece de las miserias del tiempo cronológico y su valor está por fuera del valor de uso y lejos, muy lejos, del valor de cambio, ya que como sabemos la poesía, en su diferencia radical, no equivale a nada posible.
Su esfera de acción, el advenimiento, no se puede usar ni vender pero, sin embargo y no es vano decirlo, ella, la poesía, sólo cobija en su seno a los grandes trabajadores.

Devoradora y sangrienta sólo ama el tiempo del pequeño hombrecito que la escribe, que en esa renuncia de no ser, sino la perpetuidad de la poesía, ella se abre grandiosa al universo y el ser del poeta, por un instante, es ese goce.

 

4. ¿GRUPO O ESCUELA? ¿GRUPO Y ESCUELA?

Si un intento de discusión moderna es entre la obscenidad (fuera de escena) imaginaria de los grupos y la fina pulcritud de las instituciones denominadas escuelas, yo que conozco la delicada hebra permanente de obscenidad que cruza toda escuela, ya que dirijo una y que, por otra parte, conozco la blanca capacidad creadora que cruza todo grupo en tanto lo soy, algo tendré para decir. Y eso que tengo para decir es muy sencillo ya que en realidad, como ocurre en la tragedia y la comedia, uno no es sin lo otro.

Hay un marxista en mí que hay que buscarlo, es decir, que cuando se trata del marxismo la interrogación se juega a nivel de una investigación científica.

Hay un poeta en mí que se muestra, esto quiere decir que es la obra poética la que va produciendo al poeta.

Y en mí, aún, hay un psicoanalista que no es, quiere decir que no se trata de un ser, sino de una posición en el discurso psicoanalítico. Me propongo como portavoz de esa triple articulación, combinatoria que reúne las palabras necesarias para intentar una transformación.

Quiero decir, un coordinador es una construcción, en este caso, esa triple articulación de investigación, arte y ciencia, propuesta para la transformación, en tanto es en el movimiento de las transformaciones donde se produce la creación científica o artística.

Goethe nos dice que la gente se había olvidado que la ciencia se originó en la poesía. La poesía, el arte en general, tiende a crear lo nuevo que luego la ciencia tiende a probar.

Instrumentos de labranza y claro está que pido autorización para llamar así a estos sucesos del pensamiento. Y sintiéndome autorizado por mi frase anterior, instrumentos de labranza que en su acción transformadora incluyen al sujeto en la transformación, ya que actúan sobre lo que al sujeto determina. Puesta en acto de una temporalidad que se juega en otra escena donde el sujeto es pura determinación de dos invariantes sistémicas del orden del conocimiento (la determinación psíquica y la determinación social o también llamada de clase) y una imposición variable del orden del saber inconsciente: la ideología.

Y no quisiera llamar la atención con mis explicaciones, pero ahora digo que el psicoanalista que no es en mí, habrá de ocuparse de lo que casi no es (el inconsciente) y, sin embargo, sobredetermina el devenir del sujeto psíquico.

Que el marxista que se debe buscar en mí para que lo tenga, se trata de nuevas formas de aproximación a los textos y a las rea-lidades producidas por esos textos, que nos permitan pensar algún grado de libertad para el hombre futuro.

Y el poeta que se muestra en mí, esa es la novedad que quiero presentarles, ya que la poesía como productora de advenimientos puede llevarnos al centro mismo del mecanismo de acción de los modelos ideológicos (que el psicoanálisis muestra su existencia como inconscientes) y a la vez la poesía nos acerca un modo de lectura de los fundamentos inconscientes de la ideo-logía: forma de vivir de los ciudadanos, forma de pensar, de amar, de maldecir de los gobernantes.

Y cuando hablo de poesía no hablo de versitos. Nada de versitos, la poesía es una manera fuerte de estar en la vida, la poesía se encarga de contarle al mundo futuro, a otros mundos, lo que fue, lo que será. Así que nada de versitos, dura roca indeleble, historia material del acontecer terráqueo.

Y aquí entra la cuestión de lo grupal, pues no es posible la articulación de ningún nuevo pensamiento ni ningún pasaje a la práctica transformadora, fuera del tiempo grupal.

www.editorialgrupocero.com

 

Feria de abril de Miguel Oscar Menassa. Óleo sobre lienzo, 30x40 cm.

Y para que haya tiempo grupal, hay que serlo, entre otras cosas porque no hay tiempo terráqueo si previamente algún hombre no cede un paso de su ser para ser del tiempo, llámese histórico, social o psíquico.

Quiero decir que mientras es el ser del Estado el que determina que el tiempo institucional haga de una Escuela parte de la Sociedad Civil que lo sostiene, es la propia vida del sujeto la que transcurre como tiempo grupal, de ahí que exista como posibilidad de mi discurso tener una escuela y ser un grupo.

Y así, como un grupo en la producción desencadena lo no re-presentable (lo obsceno), es una apertura amplia y serena a todo lo Otro bajo la forma de lo nuevo. Una escuela desencadena en su producción lo no simbolizable (lo ideológico) transformándose, a veces, más allá de sus estatutos ya que puede darse que no transmita lo que dice transmitir, sino que transmita modelos ideológicos del Estado. Y como todos sabemos, porque ya lo decía Mallarmé: un gran hombre, una gran mujer, sólo son posibles si son capaces de vivir y pensar fuera de los estados. Y Mallarmé decía, claramente, que los estados para su sobrevivencia y el mantenimiento del equilibrio de la sociedad civil, no tienen pensada ninguna grandeza para ningún ciudadano que no sirva para que todo permanezca tal cual está. Es decir, todo estado, a pesar de ser producto de las transformaciones históricas, niega sistemáticamente y emplea todo su poder para ello, las transformaciones históricas. Y puedo pensar que entre nosotros, tal vez en mí mismo, haya un intelectual que se pregunta si no es mejor la locura que la civilización y yo le contestaría, creo que sabiamente, que para un intelectual, tal vez, pero para un loco no.

No nos comanda lo dicho o lo no dicho, sino lo imposible de ser dicho, lo indecidible.

Propongo, entonces, un sujeto doblemente encadenado con un agujero de libertad, lo grupal. Y la poesía como el instrumento más apropiado para transformar cualquier eslabón de la cadena en un agujero de libertad.

Y es la escritura la que propone un sendero oscuro y nuevo, una luz que pide más luz, unas tinieblas que nos dejan a tientas, en tanto no se trata de lo concluido o lo por concluir, sino de lo inconcluso por excelencia, lo que sólo existe en acto, más allá del principio o del fin, pues el sujeto de la creación se trata de un sujeto suspendido en otra temporalidad, una temporalidad que se funda en lo real imposible.

Todo pensamiento, todo proceso creativo comienza en el vacío, por eso que el coordinador de un taller de poesía deberá especializarse como generador del vacío, después la poesía misma le pondrá cornisas a ese vacío, siendo el coordinador el que deba saber arreglárselas con la angustia ya que su lugar deberá ser el de ese vacío y lo grupal sería el lugar de anclaje de cada elemento del grupo en el proceso de creación.

ARTE POÉTICA

Poesía, lo sé, mientras te escribo,
dejo de vivir.

Entrego, mansamente, mis ilusiones,
mis pobres pecados proletarios,
mis vicios burgueses y, aún,
antes de penetrar tu cuerpo,
-tapiz enamorado-
abandono mi forma de vivir,
miserias,
locuras,
hondas pasiones negras,
mi manera de ser.
Vacío de mis cosas,
abanderado de la nada,
transparente de tanta soledad,
invisible y abierto,
permeable a los misterios de su voz,
intento, rasgo
sonoro sobre la piel del mundo
la piel de la muerte
la piel de todas las cosas.

Poesía, sobre tu piel, rasgos sonoros,
esquirlas apasionadas,
imborrables astillas de mi nombre.

MIGUEL OSCAR MENASSA
Freud y Lacan -hablados- 2

GRUPO CERO
Buenos Aires

Talleres de poesía

Lucía Serrano (Tigre)
Tel.: 4749 6127

125.001 ejemplares: NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA