SUMARIO
El papel del coordinador en los talleres de poesía
1. Acerca de lo grupal
2. El dispositivo grupal (I)
2. El dispositivo grupal (II)
3. Lo grupal en los grupos de creación
4. ¿Grupo o Escuela? ¿Grupo y Escuela?
Santa Teresa de Jesús
Coloquio de amor
Sobre aquellas palabras
Gabriela Mistral
La memoria divina
Norma Menassa
Los que se quedaron
Olga Orozco
Sol en piscis
Socios de Honor
Recital de Menassa en Camarma de Esteruelas
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Pienso que en este momento de la conversación sería bueno remarcar que, sabiendo que el hombre no es un animal gregario sino un animal de horda, es decir, esclavos buscando amo, más que sed de libertad tenemos sed de ser dominados, por eso que en la mayoría de los casos fraternizar siempre acaba en disgregación, siempre en atentados contra la libertad. Por eso función primordial y, a veces, única del coordinador, es hacer entrar al grupo en la dialéctica del deseo inconsciente donde ningún amo es absoluto, ni siquiera la muerte, ya que la paradoja de lo imposible que plantea el deseo pone en cuestión toda armonía, toda circularidad, toda dependencia que no esté regida por el significante.

Ya que en el orden del significante no sólo la carencia del hombre es la misma que la carencia de la mujer, sino que la carencia del esclavo es la misma que la carencia del amo. En definitiva, para la dialéctica del deseo la propia poesía no pertenece a nadie, es decir, cualquier ser parlante puede caer en la ilusión de poseerla y esto puede resultar de suma importancia para el desarrollo de los talleres de poesía.

 

2. EL DISPOSITIVO GRUPAL

El dispositivo grupal es un instrumento imprescindible allí donde es necesario agruparse para producir una tarea.

El coordinador con su sola presencia propicia el despliegue del discurso grupal.

En lo grupal no se trata de invertir las jerarquías, sino de una organización circular donde el coordinador imparte una enseñanza que induce a engendrar trabajo en cada integrante. La condición será que los que se sometan al dispositivo grupal estén dispuestos a trabajar sin que necesiten una cualificación previa.

El malestar en la cultura que el estado de creación conlleva, introduce a cada elemento del grupo en una temporalidad donde reina la angustia y como todos sabemos con la angustia hay que saber arreglárselas, ya que la angustia como tiempo puede dar paso al abandono en el placer de la inercia que conduce al enquistamiento del pensamiento y al padecimiento de la angustia en el propio cuerpo del sujeto o bien la misma angustia señalando, solamente, el abismo que nos separa de nosotros mismos cuando creamos nos sumerge, sin más, en la algarabía de la creación.


Las rejas del espíritu de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo, 40x30 cm.

Cuatro baladas de Miguel Oscar Menassa. Óleo sobre lienzo, 40x30 cm.

 

 

 

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125.001 ejemplares: NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA