SUMARIO
Editorial
Evgueni Evtuchenko
Conversación con un escritor americano
Libros
Aproximaciones a
"El amor existe y la libertad"
Por Antonio Gutiérrez Rodríguez
Enrique Molina
De la erosión de las nubes o discurso sobre los desplazamientos de la realidad
César Vallejo
Los heraldos negros
Evgueni Evtuchenko
Misterios
Siempre se encontrará
¡Ánimo, muchachos!
La cólera
¡Ciudadanos, escuchadme!
Entre la ciudad sí y la ciudad no
Ternura
Jorge Luis Borges
Sherlock Holmes
Cristo en la cruz
César
Nubes (I)
Nubes (II)
Todos los ayeres un sueño
La suma
Góngora
Socios de Honor
Talleres y seminarios
Descargar nº 126
en PDF

NOTAS DE DIRECCIÓN

Debemos saberlo: la vida fue engullendo nuestra existencia para alimentar la máquina del vivir.

Grandes ilusiones sucumbieron bajo el imperativo de la supervivencia, del "un día más" a cualquier precio.

Soñar casi era incorrecto y cada aliento fue tasado según el valor de la sangre y la carne en el mercado global.

La pasión cayó devaluada por su inquietante manera de poseer las almas y hubo que disfrazarse para rozarla sin levantar sospechas...

Nada volvió a ser igual.

Caminábamos por la ciudad, atravesados por reincidencias últimas, henchidos de solidez rampante, testigos fieles de una verdad sin remedio.

Volvimos a situar el horizonte a ras de suelo, pegado al corazón de la tierra, enfebrecidos entre cábalas nocturnas, equilibrios de fingido estoicismo, decididos a resucitar el corazón de la máquina.

Después, la noche recuperó su luz.

"Ven, cuéntame todo...", decías, mientras tus ojos recorrían las velocidades del tiempo.

Sólo quedaba una salida, frente a la sórdida trama que nos envolvía: transformarse en espía del presente y perpetuar esta rebelión inaprensible: Las 2001 noches.

Y aquí seguimos, prendidos del borde inexacto de la piel, entre voraces labios, exquisitas maneras del perdón.

Aquí, sublimando espectros en el envés de aquel instante, cer-tera imprecisión de cálculo preciso.

Tras la barbarie y sus despojos, cristales de viento en la mirada, inspecciones de rutina antes de dormir y la seguridad de volar, siempre, a ras del alma.

Carmen Salamanca

LIBROS

Aproximaciones a
EL AMOR EXISTE Y LA LIBERTAD
Por Antonio Gutiérrez Rodríguez

El amor existe y la libertad del poeta Miguel Oscar Menassa (edición bilingüe con traducción al francés de Claire Deloupy) nos demuestra con todo el regocijo de la verdad que el amor existe por encima de elementales existencialismos. En este libro coexisten a destiempo imágenes que nos sorprenden con la febril recurrencia de un lenguaje inusitado, imágenes en las cuales los desgarramientos de la vida perviven en las zonas insondables de la más auténtica poesía, apuntemos de paso: “mil litros de sangre coagulada rompieron a llorar” (p.8) “hablaron con las voces ocultas de la tierra, con aquellos muertos que fueron, totalmente privados de su libertad” (p.10).
Paradójicamente en un mismo poema aparece la impotencia de las realizaciones individuales del poeta como ser creador de una nueva realidad, como creador de fundamentos y sueños, impotencia de lo individual cuando “Quise ser Dios/y me moría de hambre con los hambrientos./Quise ser millones/y lloraba con los desesperados porque llorar, es un recuerdo del hombre inolvidable” (p.18). Sin embargo, ese estado del alma luego se revierte cuando el poeta afirma: “La alegría me caló los huesos cuando le opuse mi primer verso a la muerte” (p.18). El autor resuelve con las oportunidades que brindan las aristas sugerenciales del verso, para irse a fondo con la estocada de un maestro que empuña el afilado rumbo de la mejor ironía, mostrando su pleno dominio de las esencias, síntesis y resumen de la palabra: “QUERIDA MUERTE,/a tu pesar,/a mi pesar,/la vida continúa” (p.18).

Hay poetas que se ponen la camisa de fuerza, voluntariamente (antes de llegar a ello debían consultar a un psicoanalista del Grupo Cero, voluntariamente) y establecen rígidos códigos personales que les congelan el verso, piensan y crean considerando un universo, finito, limitado, de términos con posibilidades poéticas, así nunca mezclarán términos de la ciencia o del habla más popular con algunos semas que ellos confunden con el cristal, tánta es la pureza para los poetas de marras que jamás colocarán en una misma obra “estiercol” y “flor” aunque la flor brilla más cuando muestra en sus pétalos los sustentos tomados del cagajón de un caballo.

Miguel Oscar, si no se burla de esto, al menos lo niega o no lo toma en consideración cuando mezcla y pone a cohabitar términos que en otras circunstancias parecerían distantes: subrayo para facilitar la comparación: “(...) le fui poniendo alas,/bujías electrónicas,/motores supersónicos a mi canto” (p.22).

En el traspatio ver decidido del yo lírico, pensé escribir; y luego escribí: en el balcón de la voz se alza un duende que insufla colores argentinos (entiéndase bien, de Argentina) al verso; está en el tono la urdimbre de esos registros más que en la pa-labra misma, cánteme usted una milonga y présteme su sombrero que yo le entregaré “toda la alegría de morir por vos/intensa,/ciega,/color de claveles en plena primavera” (p.36).

La poesía de Miguel Oscar es eminentemente sincera, ajena a los artificios, quizás sea por eso que convence. Llega un momento de intensidad creciente, en el cual el poeta siente que se asfixia, no quiere ahogarse y suelta la palabra para sacarse aquello que no lo deja respirar:


Renacimiento de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo, 80x40 cm.

Extranjero, enmohecido el corazón,
acostumbrándome a un sol a punto de extinguirse,
sólo me queda, del tango,
un asco contra todo, una violencia.
En tu mirada el patio de mi infancia anochece. (p.26).

Huelgan los comentarios, sólo quiero que me permitan añadir que el poeta cierra esta obra golpeando con un bastón de luz en la frente de la noche; pueden sustituir, si lo desean, la palabra noche por nostalgia. Aunque cierto es que visto en un todo y no en estos detalles que, obstinadamente, señalo, el poemario se universaliza.

El tema libertad es recurrente en el espacio conceptual del libro, concepto libertad-yo que multiplica sus tentáculos hacia diferentes direcciones en una especie de pulpo polisémico, ajeno a toda posible tautología no se repite ni en sí mismo, sino que a cada paso transgrede las zonas definitorias alcanzadas en una proyección poética at infinitum. Los agraciados que logren obtener el libro léanse detenidamente los poemas “La guerra”, “El amor existe y la libertad”, “Libertad divino tesoro”, “La muchedumbre”, “Responso”, “De hambre y libertad ya hemos muerto”.

En todos aparece la libertad siempre con colores renovados dentro del espectro mágico que el poeta nos entrega al pasar el concepto por el prisma de la poesía. Claro, el hallazgo no es hallazgo, pues ya me lo anunciaron en el título del libro y me lo reafirmaron en la dedicatoria.

Menassa posee el don de entrechocar los dientes para que destellen, irradien las esencias mismas de la poesía; no puedo resistir la tentación, tratándose de un poema corto, de citar completo “La primera piedra”, para que gocen ustedes la síntesis a la que hacía referencia:

Devoro el universo,
hambriento,
entrechoco los dientes de alegría.
Abro la boca,
succiono de tu vientre animal
la sangre perfecta.
Hundo mi hambre entre tus carnes.
Abdico. (p.24)

El amor como término, como concepto, como sentimiento y como circunstancia en sus más disímiles aspectos pasa, de un poema a otro sustanciando las especificidades del verso. Amor es el poemario completo, el poemario completo es amor.

El amor existe y la libertad es una obra realizada con rigurosi-dad estilística, sustentada en sólidas estructuras sin llegar a la rigidez, escrita con el lenguaje de un poeta que ha llegado a la plenitud de sus capacidades creadoras. Su lectura nos obliga a la par de los estremecimientos espirituales y el disfrute, a la reflexión en torno a las circunstancias que integran al hombre en cualquier país del mundo y por ahí también anda, esencialmente, la universalidad de sus textos.

 

NOTA: Los números entre paréntesis remiten a las páginas, todas las citas han sido tomadas de:

Menassa, Miguel Oscar: El amor existe y la libertad.
Editorial Grupo Cero, 1994
Madrid. España

125.001 ejemplares: NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA