SUMARIO
Editorial
César Vallejo
¡Cuídate España!
Notas de Dirección
Carmen Salamanca
Ezra Pound

Retrato de una mujer

Y así, en Nínive
Aldo Pellegrini
La fiesta de las arañas
La mujer transparente
Sobre la contradicción
Germán Pardo García
Habitación para hombre solo
Juan Gelman
Reuniones
César Vallejo
Ello es el lugar donde me pongo
Los anillos fatigados
Magda del Portal
Digo
El viajero de todos los males
Mar de alegría
Ángela Figuera Aymerich
Dadme un espeso corazón de barro...
Adelanto del libro
“ANTOLOGÍA POÉTICA”
de Miguel Oscar Menassa
Yo pecador (I)
Aforismos
Agenda Grupo Cero

Descargar nº 191 en PDF

Ezra Pound

Estados Unidos, 1885

RETRATO DE UNA MUJER

Tu mente y tú son nuestro Mar de los Sargazos,
Londres ha flotado en torno a ti durante estos
últimos años y brillantes naves te han dejado
esto o aquello como tributo:
ideas, viejos chismes, pedazos de mil cosas,
extraños jirones de conocimiento y costosas
prendas desteñidas.
Grandes inteligencias te han buscado
a falta de otra persona.

Has sido siempre postergada. ¿Trágico?
No. Has preferido esto a lo acostumbrado:
un hombre torpe, aburrido y hogareño,
una mente mediocre con un pensamiento
menos cada año.

Oh, eres paciente. Te he visto sentada
por horas, ahí donde algo pudo haber surgido a flote.
Y ahora pagas a uno. Sí, generosamente pagas.
Eres una persona de cierto interés, uno viene a ti
y se lleva consigo una extraña ganancia:
trofeos pescados, alguna curiosa sugestión;

datos que no conducen a ninguna parte: una
o dos historias
preñadas de mandrágoras, o algo que podría ser de
utilidad y que sin embargo nunca utilizamos,
que no llena ningún hueco ni demuestra su uso,
ni encuentra su hora en el tejido de los días:
entre las deslustradas, llamativas, maravillosas
cosas viejas;
ídolos y ámbar y preciosas incrustaciones,
éstas son tus riquezas, tu gran almacén; y
sin embargo
para todo este mar acumulado de objetos inútiles,
extrañas maderas semihumedecidas,
y cosas nuevas y brillantes:
en el lento flotar de diferentes luces y profundidades,
¡no!, ¡no hay nada! En la suma de todas estas cosas,
no hay nada que sea enteramente tuyo.
Y sin embargo, esto eres tú.

 

Y ASÍ, EN NÍNIVE

¡Ay! Soy un poeta y sobre mi tumba
las doncellas esparcirán pétalos de rosa
y los hombres mirtos, donde la noche
mata al día con su negra espada.

"¡Mira! eso a mí no me corresponde
ni corresponde a ti impedirlo,
porque la costumbre es muy antigua,
y aquí en Nínive he contemplado
a muchos cantores pasar y tomar su lugar
en esos oscuros salones donde ningún hombre
perturba su sueño o su canción.
Y muchos han cantado sus canciones
con mayor habilidad y sentimiento que yo;
y muchos ahora sobrepasan
mis habituales olas de belleza con su viento
de flores,
sin embargo soy un poeta, y sobre mi tumba
todos los hombres esparcirán pétalos de rosas
donde la noche mata a la luz
con su azul espada."

"Esto no significa, Raana, que mi canción
suene más alto
o más dulcemente que la de cualquier otro
sino que
soy un poeta, que debe beber vida,
como pocos hombres vino."


La mirada del gato de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 100x81 cm.

NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA