SUMARIO
Editorial
Alfonsina Storni
La armadura
Notas de Dirección
Carmen Salamanca
Ángela Figuera
No quiero
Cristina Peri Rossi
Navegación
Fadwa Tuqan
La roca
Amelia Biagioni
Me distraje un instante
Gonzalo Rojas
A quien vela todo se revela
Erica Jong
Envidia del pene
Enrique Molina
Amantes vagabundos
Circe Maia
Invitación
En el tiempo
Linda Pastán
Consuelos
Raúl González Tuñón
Relato de un viaje
Adelanto del libro
“ANTOLOGÍA POÉTICA”
de Miguel Oscar Menassa
Estoy contento de tanto haber amado
Aforismos
Agenda Grupo Cero

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Ángela Figuera

España, 1902

NO QUIERO

No quiero
que los besos se paguen
ni la sangre se venda
ni se compre la brisa
ni se alquile el aliento.
No quiero
que el trigo se queme y el pan se escatime.

No quiero
que haya frío en las casas,
que haya miedo en las calles,
que haya rabia en los ojos.

No quiero
que en los labios se encierren mentiras,
que en las arcas se encierren millones,
que en la cárcel se encierre a los buenos.

No quiero
que el labriego trabaje sin agua
que el marino navegue sin brújula,
que en la fábrica no haya azucenas,
que en la mina no vean la aurora,
que en la escuela no ría el maestro.

No quiero
que las madres no tengan perfumes,
que las mozas no tengan amores,
que los padres no tengan tabaco,
que a los niños les pongan los Reyes
camisetas de punto y cuadernos.

No quiero
que la tierra se parta en porciones,
que en el mar se establezcan dominios,
que en el aire se agiten banderas
que en los trajes se pongan señales.

No quiero
que mi hijo desfile,
que los hijos de madre desfilen
con fusil y con muerte en el hombro;
que jamás se disparen fusiles
que jamás se fabriquen fusiles.

No quiero
que me manden Fulano y Mengano,
que me fisgue el vecino de enfrente,
que me pongan carteles y sellos
que decreten lo que es poesía.

 

No quiero amar en secreto,
llorar en secreto
cantar en secreto.

No quiero
que me tapen la boca
cuando digo NO QUIERO...

Cristina Peri Rossi

Uruguay, 1941

NAVEGACIÓN

En las mansas corrientes de tus manos
y en tus manos que son tormenta
en la nave divagante de tus ojos
que tienen rumbo seguro
en la redondez de tu vientre
como una esfera perpetuamente inacabada
en la morosidad de tus palabras
veloces como fieras fugitivas
en la suavidad de tu piel
ardiendo en ciudades incendiadas
en el lunar único de tu brazo
anclé la nave.
Navegaríamos,
si el tiempo hubiera sido favorable.

 


El indio poeta de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 73x100 cm.

NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA