LUIS CERNUDA
España, 1902 |
AMANDO EN EL TIEMPO
El tiempo, insinuándose en tu cuerpo,
Como nube de polvo en fuente pura,
Aquella gracia antigua desordena
y clava en mí una pena silenciosa.
Otros antes que yo vieron un día,
Y otros luego verán, cómo decae
La amada forma esbelta, recordando
De cuánta gloria es cifra un cuerpo hermoso.
Pero la vida solos la aprendemos,
Y placer y dolor se ofrecen siempre
Tal mundo virgen para cada hombre;
Así mi pena inculta es nueva ahora.
Nueva como lo fuese el primer hombre,
Que cayó con su amor del paraíso,
Cuando viera, su cielo ya vencido
Por sombras, decaer el cuerpo amado. |
COMO LEVE SONIDO
Como leve sonido:
Hoja que roza un vidrio,
Agua que pasa unas guijas,
Lluvia que besa una frente juvenil;
Como rápida caricia:
Pie desnudo sobre el camino,
Dedos que ensayan el primer amor,
Sábanas tibias sobre el cuerpo solitario;
Como fugaz deseo:
Seda brillante en la luz,
Esbelto adolescente entrevisto,
Lágrimas por ser más que un hombre;
Como esta vida que no es mía
Y sin embargo es la mía,
como este afán sin nombre
Que no me pertenece y sin embargo soy yo;
Como todo aquello que de cerca o de lejos
Me roza, me besa, me hiere,
Tu presencia está conmigo fuera y dentro,
Es mi vida misma y no es mi vida,
Así como una hoja y otra hoja
Son la apariencia del viento que las lleva. |