En el otoño nacerá la flor
la pobre muerta del otoño
pequeña
pálida sobre la tierra
una mierdita
sin importancia
sin mucho olor
y de futuro incierto.
Un buen alimento
entre los pastos
para los pájaros cantores
y de ahí
su importancia
y su vanagloria
y por eso
la risa que le queda
la brevedad de su mentira.
Quiero mi libertad
famosa rosa del otoño
vuelo hacia los veranos
tengo
un entredicho con el sol
un amor
por los brotes permanentes
por los gajos en carne viva
un amor
por los incendios
por los encuentros de nivel.
Voy
vestido de hojarasca
soy
pura espuma
uno que fracasó
desde el principio.
Alma revuelta
cantor sin tono
hombre sin futuro.
Una desesperada
manera de vivir.
Una experiencia
del equilibrio
de las piruetas
del vacío.
Un manojo
de ilusiones descuartizadas.
Un enfermo del alma
un animal a punto de morir
una fiera tranquilizada
con el opio
un ojo rabioso
cegado por la luz
por los interrogatorios.
Un hombre
maltratado por el amor
engañado crónico
un producto bioquímico
desechable.
Un hombre
un pobre hombre
hecho mierda.
Del libro “La poesía y yo”