SUMARIO
Editorial
Pedro Salinas
No rechaces los sueños por ser sueños
Notas de Dirección
Carmen Salamanca
José Portogalo
Canción con la muerte de un sueño
César Moro
El fuego y la poesía
Alejandra Pizarnik
El despertar
Francisco Quevedo
Amor constante más allá de la muerte
César Vallejo
V. Imagen española de la muerte
Los desgraciados
Adelanto de la "Antología Poética" de Miguel Oscar Menassa
Los carnavales en Madrid
Bujía supersónica de luz
Introducción
En una sociedad justa el trabajo es un don
Aforismos
Flamenco, Tango y Poesía

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EDITORIAL

NO RECHACES LOS SUEÑOS
POR SER SUEÑOS

No rechaces los sueños por ser sueños.
Todos los sueños pueden
ser realidad, si el sueño no se acaba.
La realidad es un sueño. Si soñamos
que la piedra es la piedra, eso es la piedra.
Lo que corre en los ríos no es un agua,
es un soñar, el agua, cristalino.
La realidad disfraza
su propio sueño, y dice:
”Yo soy el sol, los cielos, el amor.”
Pero nunca se va, nunca se pasa,
si fingimos creer que es más que un sueño.
Y vivimos soñándola. Soñar
es el modo que el alma
tiene para que nunca se le escape
lo que se escaparía si dejamos
de soñar que es verdad lo que no existe.
Sólo muere
un amor que ha dejado de soñarse
hecho materia y que se busca en tierra.

Pedro Salinas


La dicha, de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 61x38 cm.

NOTAS DE DIRECCIÓN

Acabamos de comenzar un nuevo año, y mantenemos las ilusiones intactas.

Después, a medida que pase el tiempo, el roce de las horas y los acontecimientos quizá vaya desgastando su intensidad, opacando el brillo de lo que hoy sentimos. Podemos caer en ese lento declive que marca el destino de lo que muere.

Es posible también que, en lugar de perdernos, de caer sin freno hacia la desesperanza, nos aferremos a cuanto hay de superviviente en nosotros. Transformar las decepciones en combustible para la máquina, las malas noticias en oportunidades para crecer, el miedo en impulso...

Cada uno de nosotros es quien decide, y somos producto de nuestras decisiones. No hay ningún otro a quien hacer responsable de nuestro destino, puesto que es una construcción única y particular.

Por eso, con un año entero por delante, hemos elegido este poema de Salinas para que nos guíe, para que ilumine nuestros pasos. Habría que leerlo varias veces a la semana para que nos recuerde que debemos seguir soñando, sin miedo, sabiendo que los sueños, las ilusiones, nos protegen de la desidia.

Nosotros, cada dos meses, publicamos los nuestros en esta revista. Y los compartimos con todos ustedes.

¡Feliz año estrenado!

Carmen Salamanca
Directora

NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA