SUMARIO
Carilda Oliver Labra
La casa
Al dorso de un retrato
En vez de lágrima
Novedades 2009
Feria del Libro de Madrid 2009
Paul Valery
El cementerio marino
Convocatorias
Socios de Honor
Descargar nº 104 en PDF

CARILDA OLIVER LABRA

Cuba, 1924

AL DORSO DE UN RETRATO

Mira el retrato...
¡Fíjate bien!:
en lo que tengo tras la sien
hay arrebato.
Y la sonrisa
que por el rostro se pasea,
como enfermiza,
es pena fea.

¿No has observado
esta nariz?
Es un rarísimo desliz...
¡Vaya pecado!

En la garganta
ya casi pura
cantando canta
mi sepultura.

No he de ocultarte que por la frente
anda cautivo
un ser ausente,
peor que vivo.

Mira mi boca
-¿será de hada, será de bruja?-:
me la he cosido con una aguja;
herida antigua que se sofoca.
Jardín de rasos elementales,
ya no es un vino;
y aunque le corto ala y camino
tiene una furia, sufre unos males...

Aquí en el pecho
inútilmente, no sin razón,
loco, maltrecho,
mi corazón
el tiempo olvida;
por una estrella lo cambia todo,
y muy a su modo
hace la vida.

Estas orejas
guardan secretos interesantes,
músicas viejas,
voces de antes.

Lo que me pierde
y me aniquila
es la pupila
trágica, verde:
jade en que huyo,
mito en desgracia,
hoja de acacia,
luz de cocuyo.

A maravilla
el mármol finge
de alguna estatua, de alguna esfinge
esta mejilla;
y sin embargo
es suave y dulce como una pera
y sólo espera
un beso largo.

¿Y mi cabello?
Pobre tesoro,
pájaro bello,
lluvia de oro,
sube que sube
se enreda siempre con una nube.

Soy algo boba,
soy algo miope.
(Uno me daña y otro me roba);
pero ando en sueños siempre a galope.

¿Ves este cuello?
Pues se me enfría...
Lleva la muerte como un destello
de poesía.

Vida absoluta.
Hay cierta monja que nunca azoro,
hay cierta puta
aquí en mi carne. Con ambas lloro.

Cuando mañana se vuelva ayer
no haré del polvo un parentesco:
¡en el retrato siempre parezco
una mujer!

LA CASA

La casa está gris, cerrada,
como una muerta esperando
que el féretro sea blando.
La casa está mal usada
por la tristeza y el tedio.
Las tardes dan cenicientas
sobre sus persianas lentas.
Crece el polvo; hay un asedio
de olvido por las ventanas.
La casa quiere manzanas...:
sólo vive por los gatos
que en las sábanas vacías
forman con cuatro alegrías
dolorosos garabatos.

Junto al baño se detiene
el talco: atónito y mudo
al ver que no me desnudo.
En el aire se va y viene
olor a duelo y a hombre...
Los cactus y las arañas
hacen uniones extrañas.
El lecho busca mi nombre
dicho por la voz aquella
-voz entre humo y estrella-
cuando mordía lo triste
que llevo siempre en la boca...

La sala está como loca.
El patio apenas existe.

No importan esos papeles
que ensucian cariño y sueño;
no importa ese desconsuelo
de los cortinajes fieles.
No importa la última carta
no recogida, la puerta
sorda como una flor yerta;
no importa el sol que se aparta
del jesucristo y la copa,
ni los espejos con hambre
de copiar una ilusión.
No importa que no haya ropa;
yo he colgado en el alambre
a mi propio corazón...

Y allí me quedo y la cuido
de huracanes y dolores:
sueño que le planto flores,
que el cielo vive encendido
sobre su techo pequeño...
Y sueño que Dios promete
regalarme este juguete
para soñar lo que sueño.
Y cuando sueño se alegra
mi pena espumosa y negra
y un pájaro la traspasa.
¡Qué miedo más malo el miedo
de que el Azar con su dedo
me borre toda la casa...!

GRUPO CERO
Buenos Aires

Grupos de Poesía

ABIERTOS
TODO EL AÑO

Frecuencia Semanal

Informes e Inscripción

Mansilla 2686 PB 2 4966 1710/1713
www.grupocerobuenosaires.com
grupocero@fibertel.com.ar / baires@grupocero.org

 

 

125.001 ejemplares: NADIE, NUNCA, ME ALCANZARÁ, SOY LA POESÍA