Soslayarse Despertar el alma, en luz ambigua, a plena tarde. Estiramiento
muscular, respiración rítmica. Trabajo
cuando descanso y también cuando se acumula mi No
hay nadie, sólo el poema y sus fantasmas... Tiempo
moderado y caliente, como los rayos del sol en el Fue
maravilloso vivir con Dolores MARÍA CHÉVEZ
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A tus sesenta años Yo
era por entonces la niña Me
empapé de un amor por lo escrito Quise
una patria como la de tu poeta, Para
mí no hubo exilio, y eso te lo debo. Tantas
veces quise ser la mujer que construyó Tantas
veces quise dar el salto mortal Esa
era la poesía que deseé para mí, Poesía
instrumento preciso, Y
tu poeta, hacedor del milagro, ALEJANDRA MENASSA
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Grupo
Cero / Otros
Números |
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A
Miguel Oscar Menassa Disfrazada
de pirueta sideral La
bestia gime en mi garganta, A
solas frente al papel, el condenado Sobre
el rítmico amanecer de los días ¿Qué nítida ecuación forjó tu canto? Y
el condenado se desliza entre sombras, Úlceras
de amor en la memoria, Busco
entre palabras y materia Cayendo
en cataratas de luz, El condenado asegura sus cadenas. Ciego
aprendiz de visionario, CARMEN SALAMANCA GALLEGO
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Escribir
para ti unas palabras ANTONIO MENASSA Propiedad
de lo propio Y
los años hechos páginas Sueño
con la realidad Poesía
y Psicoanálisis Menassa,
nombre, hecho letra a letra ¿No
es ciega la claridad No
cabrían los versos de ningún poema Para
el inventor de todas las palabras 60
años para seguir naciendo Inarticulable
muerte hecha verso Allí,
aquí, te espero AMELIA DÍEZ CUESTA
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