¡CUIDATE ESPAÑA!

¡Cuidate, España, de tu propia España!
¡Cuidate de la hoz sin el martillo,
cuidate del martillo sin la hoz!
¡Cuidate de la víctima a pesar suyo,
del verdugo a pesar suyo
y del indiferente a pesar suyo!
¡Cuidate del que, antes de que cante el gallo,
negárate tres veces,
y del que te negó, después, tres veces!
¡Cuidate de las calaveras sin las tibias,
y de las tibias sin las calaveras!
¡Cuidate de los nuevos poderosos!
¡Cuidate del que come tus cadáveres,
del que decora muertos a tus vivos!
¡Cuidate del leal ciento por ciento!
¡Cuidate del cielo más acá del aire
y cuidate del aire más allá del cielo!
¡Cuidate de los que te aman!
¡Cuidate de tus héroes!
¡Cuidate de tus muertos!
¡Cuidate de la República!
¡Cuidate del futuro!...

César Vallejo

"Lo que hace falta es someter a las circunstancias, no someterse a ellas", escribió Horacio. Pero es complicado, hoy día, en este mundo dirigido por el poder mediático, la desinformación y los bulos de aquellos que únicamente desean salirse con la suya, a cualquier precio.

Me atrevería a decir que la población, en general, está aburrida de tanta miseria política, tanta confrontación que perjudica a la mayoría, dividiendo, fragmentando esta sociedad que adolece de solidaridad y conciencia grupal.

La historia se repite, y pareciera que las sociedades, los humanos, no aprendemos del pasado. Una y otra vez repetimos los mismos errores, caemos en trampas similares, creemos ciegamente cualquier falacia populista, con tal de seguir tranquilos, aislados en nuestras cuevas de topo. Y como ellos, apenas distinguimos más que sombras, bultos informes a nuestro alrededor.

Pues bien, frente a esta situación, nosotros elegimos aprender de Horacio y darle la vuelta a la tortilla: nos acogemos a la diversión en lugar de al aburrimiento. Preferimos la cultura a la ceguera, por eso continuamos con nuestro trabajo, alegremente, sabiendo que la palabra siempre puede más.

¡Feliz verano! Y que la suerte nos acompañe.

Carmen Salamanca. Directora
carmensalamanca@grupocero.info

Primera fase del encuentro de Miguel Oscar Menassa.
Óleo sobre lienzo de 100x81 cm.